El astro de Barcelona aseguró que su deseo fue siempre jugar con su selección.
Sin embargo, la prensa argentina lo condenó por demorarse en expresar su opinión en el conflicto.
El delantero argentino de FC Barcelona Lionel Messi aseveró, antes de conocer la resolución de la FIFA que obliga a su club a liberarlo para disputar los Juegos Olímpicos, que acudirá a Beijing sin esperar el anunciado recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que presentará la entidad azulgrana.
"Si la FIFA dice que me quede, me quedo, y si dice que me voy, me incorporo a la selección sin esperar al TAS, porque si espero sería tarde", dijo el jugador antes de partir hacia Florencia, donde el equipo catalán tendrá su tercer amistoso de pretemporada.
Messi reconoció que "de momento" quiere estar con su selección y con sus compañeros", aunque especificó que si tiene que regresar a Barcelona, lo hará.
El comité de urgencia de la FIFA resolvió que la liberación de futbolistas menores de 23 años para el torneo olímpico de fútbol es obligatoria, según comunicó el juez único de la comisión del estatuto del jugador de la FIFA, el tunecino Slim Aloulou.
Por su parte, Barcelona había apuntado hace unos días que recurriría al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) si la sentencia no le era favorable.
Quiere ir a Beijing
El ariete, por su parte, insistió en que su deseo es que "se clarifique todo" y dejó claro que: "desde el principio, yo he dicho que quería jugar con mi selección y en ningún momento ha habido problemas hasta ahora".
Messi, que habló antes de conocer el fallo de la FIFA, dio por hecho que acudiría a la cita olímpica si así lo dictaminaba el máximo organismo internacional. "Sin esperar la resolución del TAS, porque sería tarde para que me esperasen mis compañeros y el cuerpo técnico de la selección", insistió.
Comprensivo con la postura de su club ("lo entiendo y creo que tienen razón, pero también pienso que tienen que entender que mi sueño es participar con mi selección en unos Juegos Olímpicos"), dio por descartada la posibilidad de sumarse al combinado olímpico a partir de los cuartos de final.
Messi también aseguró que no le preocupa la presión generada en Argentina para que se incorpore a la selección olímpica. "Porque siempre he dicho que quería estar con la selección. Yo, desde el principio, dije que quería ir a los Juegos", refrendó.
Prensa argentina lo critica
En Argentina no se tomó bien el prolongado silencio que mantuvo el atacante desde que Barcelona decidió no cederlo al combinado albiceleste.
"Nadie le pedía la inmolación o un barato patrioterismo. Apenas una expresión espontánea, sincera. Comprometida, sí. Cualquiera con buena intención puede entender las dificultades de la coyuntura, pero su aislamiento únicamente ha conseguido impulsar fábulas y elevar condenas", afirmó el matutino La Nación.
"Optó por el silencio cuando se lo quería escuchar. Y así eligió, también, que otros resolvieran por él. Cargará con su decisión. Tal vez hoy hable, pero cualquiera de sus declaraciones, dolido por no defender la camiseta albiceleste en los Juegos Olímpicos o feliz por conseguir la liberación de Barcelona, llevará una impronta inoportuna. Lo que no se dijo en su momento sería mejor callar", comentó el rotativo.
El diario deportivo Olé aseguró que "el deseo mediático de encontrarle un sucesor a Maradona, le puso la corona a Messi. Hizo un gol ¿parecido? al que Diego le marcó a los ingleses (no olvidar el contexto), hizo otro con la mano, pero todavía le falta recorrer unos cuantos kilómetros, no para tomar la posta, sino recién para ser candidato a hacerlo".
"Y si algún día Messi llega a ser líder dentro de la cancha, deberá demostrar que también lo puede ser fuera. Cuando eso suceda, Lionel estará listo para prescindir de las reglas. Ahora, ya se lo esperó mucho", añadió el periódico.
