En una temporada que se caracterizó por la potenciación casi sin límites de los grandes equipos europeos, y por selecciones que aparentaban un poder a toda prueba con sus destacadas figuras, dos equipos y una escuadra nacional de aparente modestia se llevaron todos los honores al adjudicarse tres de las máximas competencias de 2004 por sobre los rivales que amenazaban en el papel y en los pronósticos.
FC Porto en la máxima competencia europea a nivel de clubes, un casi desconocido Once Caldas en la Copa Libertadores de América, y la humilde Grecia en el campeonato más importante de selecciones del Viejo Continente dieron los grandes golpes, y demostraron que el juego colectivo y el esfuerzo pueden ser más importantes que los nombres y los millones.
El triunfo de FC Porto en la Liga de Campeones, y al final del año en la Copa Intercontinental, fue el de un conjunto solidario, sin grandes figuras, que no había llamado la atención pese a que el año anterior había conquistado la liga y la copa de Portugal, y la Copa UEFA.
 FC Porto batió a cuanto "grande" se puso en su camino, y festejó el título europeo. (Foto: EFE) |
El elenco adiestrado por José Mourinho, quien fue considerado como el mejor estratega de Europa, entró en los octavos de final de la Liga de Campeones como segundo de su grupo detrás de Real Madrid, y fue eliminando, sucesivamente, a Manchester United, Olympique de Lyon y Deportivo La Coruña.
En la final fue claramente superior a Mónaco, que después de dejar en el camino a Real Madrid y Chelsea, entre otros, se vio superado por la presión y apenas opuso resistencia ante un cuadro portugués que se impuso por un categórico 3-0 para recibir el máximo galardón del fútbol europeo.
El equipo luso culminó un gran año, en el que también se proclamó campeón de la liga portuguesa, con la obtención de la última Copa Intercontinental (que desaparece para dar paso al Mundial de Clubes de la FIFA), al vencer por penales a Once Caldas de Colombia.
El elenco de Manizales dio el gran golpe del fútbol latinoamericano al ganar por primera vez en su historia la Copa Libertadores, tras superar como local en la final del 1 de julio al gran favorito Boca Juniors por 2-0, en una dramática definición a penales luego de empatar 0-0 en la ida y 1-1 en la vuelta.
 Once Caldas batió "en su ley" a Boca, al derrotarlo en unos penales que tantas veces permitieron festejar a los xeneizes. (Foto: EFE) |
Hasta el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se sumó a las felicitaciones a un conjunto que supo terminar con una racha de 15 años sin que el fútbol "cafetero" obtuviera el máximo cetro continental.
Gran responsabilidad en la campaña de Once Caldas fue de su técnico Luis Fernando Montoya, cuya temporada 2004 terminó de forma dramática al sufrir un ataque que lo dejó al borde de la muerte.
Ya desvinculado del club de Manizales, Montoya recibió dos balazos en el cuello el 22 de diciembre cuando intentó defender a su esposa de un asalto, lo que le provocó una lesión vertebral irreversible que lo dejó cuadripléjico, y que aún lo tiene con riesgos vitales.
Grecia amargó la gran fiesta a Portugal
Grecia no entraba en los pronósticos de la Eurocopa 2004 organizada brillantemente por Portugal, ni siquiera para pasar la primera fase, y el triunfo sobre los locales en el duelo inaugural se entendió sólo como algo circunstancial que no indicaba algo mayor para el futuro del torneo.
 Grecia le arruinó la fiesta a Portugal y festejó un título obtenido en base a gara y esfuerzo. (Foto: EFE) |
Después de cada partido se afirmaba que la suerte de los helénicos tendría que cambiar, pero el conjunto dirigido por Otto Rehhagel vio pasar los "cadáveres" de España, Francia, República Checa, y del propio Portugal en la final, que debió morder la frustración ante su público tras caer por 1-0 con un solitario gol de Angelos Charisteas.
La victoria griega provocó un cataclismo en las bancas europeas. Cayeron Iñaki Sáez en España, Rudi Voeller en Alemania, Giovanni Trapattoni en Italia, mientras que tuvo un triste adiós de la selección francesa Jacques Santini, quien había fichado por Tottenham de Inglaterra justo antes de la Eurocopa.
Valencia destrozó las aspiraciones "galácticas"
El otro gran triunfador de la temporada fue Valencia, ganador de la liga española y de la Copa UEFA, tras derrotar en la final a Olympique Marsella por 2-0.
El triunfo del conjunto dirigido por Rafael Benítez en los céspedes hispanos terminó con las aspiraciones del poderoso Real Madrid, que finalizó la temporada 2003-2004 con una nefasta marca en la que perdió las tres competencias que disputó, y en las que aparecía como el gran favorito: el torneo local, la Copa del Rey (que cedió a manos de Zaragoza), y la Liga de Campeones.
Real Madrid fue bautizado como el equipo "galáctico" por la constelación de estrellas que conformaron su plantilla, pero ni la presencia de los brasileños Ronaldo y Roberto Carlos, del portugués Luis Figo, del francés Zinedine Zidane y del británico David Beckham impidieron una decepción mayúscula para su exigente hinchada.
El año también coronó campeón de Africa a Túnez, que dirigido por el francés Roger Lemerre hizo valer su condición de anfitrión, y de Asia a la selección japonesa del brasileño Zico, además del destacado logro de Arsenal, que consiguió un histórico título en la Liga Premier inglesa sin perder un solo partido.
Brasil y Argentina brillaron en América
Brasil y Argentina también tuvieron motivos para sonreír, aunque los albicelestes debieron lamentar una dura derrota en la final de la Copa América de Perú, que significó una gran celebración para los verdeamarillos.
La selección brasileña se adjudicó la Copa América, pese a no contar con sus grandes estrellas, tras derrotar en la definición a penales de la final al conjunto argentino de Marcelo Bielsa, luego de conseguir un agónico empate 2-2.
 Carlos Tévez ya superó la salida del portero paraguayo para decretar el 1-0 que otorgó a Argentina el oro olímpico. (Foto: EFE) |
Bielsa no tuvo que esperar más que un par de meses para desquitarse, ya que
Argentina arrasó en los Juegos Olímpicos de Atenas y logró el título que faltaba en las vitrinas del fútbol albiceleste, con una actuación brillante en la que finalizó invicta y sin un solo gol en contra.
Adriano en Brasil y Carlos Tévez en Argentina, fueron los goleadores y las máximas figuras de sus respectivas selecciones en los títulos de la Copa América y los Juegos Olímpicos.
El fútbol sudamericano festejó además la coronación del brasileño Ronaldinho Gaúcho como el mejor futbolista de 2004 por parte de la FIFA, mientras que Carlos Tévez fue escogido "Rey de América" por la tradicional encuesta del diario uruguayo El País.
La muerte volvió a enlutar los campos de juego
Tal como en 2003 cuando el camerunés Marc-Vivien Foé se desplomó en medio del encuentro que disputaba su selección ante Colombia en las semifinales de la Copa Confederaciones, la temporada 2004 estuvo marcada por otra trágica muerte de un jugador en una cancha de fútbol.
 La noche del 27 de octubre el fútbol se tiñó de luto con la muerte de Serginho en el Estadio Morumbí. (Foto: EFE) |
El 27 de octubre, el zaguero brasileño
Serginho, de Sao Caetano, cayó sobre el gramado del Estadio Morumbí mientras enfrentaba a Sao Paulo por el campeonato local, y nunca más se puso de pie.
El defensa sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció mientras era trasladado de urgencia aun hospital, pero el problema mayor vino después cuando se supo que tanto el presidente como el médico de Sao Caetano estaban al tanto de sus problemas cardíacos, y no actuaron para evitar que siguiera jugando.
Sao Caetano fue sancionado con la pérdida de 24 puntos en el Campeonato Brasileño, mientras su presidente y su médico fueron suspendidos, pero ello no sirvió para devolver a la vida a Serginho.
Cuadro de honor de la temporada 2004
Liga de Campeones de Europa: FC Porto (POR)
Copa Libertadores de América: Once Caldas (COL)
Copa Intercontinental: FC Porto (POR)
Copa UEFA: Valencia (ESP)
Eurocopa de Portugal: Grecia
Juegos Olímpicos de Atenas: Argentina
Copa América: Brasil
Copa de Africa: Túnez
Copa de Asia: Japón
Copa de Oceanía: Australia.