El conjunto nipón perdió 2-1 en Tokio frente al elenco dirigido por Hristo Stoichkov en el comienzo de la Copa Kirin, como preparación para el Mundial.
La selección japonesa entró de la peor de las maneras en el torneo triangular de la Copa Kirin que se disputa en Tokio, con una derrota 2-1 ante Bulgaria y mostrando una preocupante ingenuidad tanto en su juego ofensivo como defensivo.
A falta de un mes para que comience el Mundial y aunque no pudo contar con los futbolistas que juegan en Europa, el combinado que dirige el brasileño Zico sacó a relucir su alarmante falta de puntería.
Sus mediocampistas, liderados por Shinji Ono, dominaron prácticamente todo el encuentro, pero sus ofensivas morían en los pies de Keiji Tamada y Seiichiro Maki, negados de cara al gol.
Bulgaria, en cambio, sacó dividendos de dos de las escasas ocasiones que dispuso gracias a la complacencia de la defensa nipona.
Bajo la dirección del mítico ex jugador de Barcelona Hristo Stoichkov, la selección búlgara golpeó en los momentos que más duele, en el primer y en el último minuto.
Svetoslav Todorov inauguró el marcador aprnas comenzado el duelo, aprovechando un grueso error de la zaga local que había dejado la banda derecha totalmente libre.
Japón pagó muy caro su primer despiste del partido, fruto quizás de la alineación de emergencia que planteó Zico.
El técnico brasileño se muestra reacio a cambiar el diseño de su defensa, pero en esta ocasión reservó en el arranque a Alessandro Santos, porque el domingo 7 de mayo había disputado un partido de la J-League nipona.
El lateral zurdo de origen brasileño tuvo que salir al final de la primera mitad por la lesión de Shinji Murai, que fue retirado en camilla tras torcerse la rodilla izquierda de forma aparatosa.
Japón reaccionó al mazazo que supuso el gol tan tempranero con un juego rápido y vigoroso, pero carente de toda efectividad.
Sin embargo, Santos metió un centro en el corazón del área y entre un bosque de piernas apareció la derecha de Maki (76') para desviar la trayectoria del disparo hacia el interior de la portería para el 1-1.
Cuando el empate parecía sellado y con el tiempo reglamentario ya concluido, Hristo Yanev ejecutó una lejana falta indirecta y el centro se lo tragaron la defensa japonesa y el portero sin que tocara en ningún jugador.
Japón se retiró del campo abatido y pensando ya en el sábado 13, en el tercer y último partido del triangular contra Escocia que servirá para despedirse de su hinchada antes de partir hacia Alemania. (EFE)
