Dura ha sido la participación de los pilotos nacionales en la presente edición en el raid más duro del mundo.
Lea y comente el blog del enviado especial de Al Aire Libre en Cooperativa.
Son las seis de la mañana del lunes 10 de enero. Mientras me dirijo a tomar desayuno en medio del desierto de Copiapó, justo antes de partir rumbo a La Serena, una camioneta naranja ingresa al Bivouac. La tripulación se ve cansada, pero Fernando -el piloto-, y Alvaro -el navegante-, están felices de haber cumplido un nuevo paso hacia su meta: Buenos Aires.
La Toyota "Prado", reforzada sólo con suspensión de competición, pero que sigue siendo un auto de calle, ya luce los restos patentes de los días de lucha en los caminos de Argentina y el desierto chileno. No hay mucho tiempo para darle el tratamiento adecuado, en cinco horas más parte una nueva etapa y tanto auto como tripulación deben estar listos, aunque en verdad no lo estén.
