El número uno del mundo dejó atrás los problemas vividos en octavos.
Se medirá ahora con el español David Ferrer.
El serbio Novak Djokovic (1°), primer favorito, disipó los fantasmas que amenazaron su permanencia en el Abierto de Australia y se impuso al checo Tomas Berdych (6°), por 6-1, 4-6, 6-1 y 6-4, quinto cabeza de serie, incapaz de prolongar su estadía ante el número uno del mundo y alcanzar las semifinales.
Djokovic, que enfila su tercera corona consecutiva en Melbourne, no quiso padecer una situación similar a la que le sometió el suizo Stanislas Wawrinka (17°) en octavos, en un encuentro que sacó adelante de forma agónica.
El balcánico enderezó el encuentro con determinación en cuanto asimiló la amenaza de su rival, que igualó el partido con la consecución del segundo set. Después, no dio opción al checo.
El serbio enfrentará ahora a David Ferrer (5°) por el paso a la final. El español necesitó tres horas y 44 minutos para doblegar en cuartos a su compatriota Nicolás Almagro (11°) por 4-6, 4-6, 7-5, 7-6 (4) y 6-2.
