El número uno de Chile debió bregar por más de tres horas y levantar dos sets en contra para avanzar a la segunda ronda del Abierto de Australia.
Pese a que el favoritismo pesaba sobre Fernando González (17º ATP), el tenista chileno debió luchar más de la cuenta para dejar derrotar por 3-6, 3-6, 6-3, 6-3 y 7-5 al argentino José Acasuso (63º), quien a lo largo del partido mostró gran resistencia, pero finalmente cayó ante el amor propio que exhibió el jugador de La Reina.
El reciente título de González en Auckland (Nueva Zelanda) y los cinco triunfos sobre Acasuso eran antecedentes válidos para pensar en una victoria cómoda del flamante número uno de Chile. Sin embargo, el partido rápidamente se le puso cuesta arriba al pupilo de Horacio de la Peña.
El argentino le dio gran fuerza a sus golpes y González se complicó con las pesadas bolas que caían en su lado. El chileno desperdició reiteradas ocasiones para quebrar y su imprecisión terminó pagándola cara, puesto que en el octavo juego, el oriundo de Misiones quebró el servicio para ponerse 5-3.
Bastó la eficacia que hasta ese momento mostraba el trasandino para quedarse con el set inicial en 28 minutos.
El segundo parcial tuvo una historia similar, no obstante, esta vez un fuerte dolor en el brazo derecho complicó la ilusión de González, quien cedió su servicio en el quinto y noveno game.
El tenista de La Reina fue atendido por el fisioterapeuta y eso pareció ser la panacea para el errático juego del chileno, quien a partir de ahí resurgió para tomar el control del compromiso.
Acasuso, con sólo un partido a cinco sets en su carrera, se vio cansado y dejó la iniciativa en manos del chileno, que a partir de ahí mostró la potencia que lo caracteriza para lentamente amilanar el tenis de su rival.
En el tercer capítulo, González fue reduciendo sus errores a medida que el argentino los aumentaba y eso se refeljó en el marcador, puesto que el nacional quebró en el séptimo y en el noveno game para hacerse de su primer set en el partido.
A esa altura, con más de dos horas de juego, el nacional se veía mucho más entero, mientras Acasuso lucía errático y carente de golpes precisos.
En el cuarto episodio, González mantuvo su predominio y le bastó un quiebre en el cuarto juego para mandar todo a la quinta y definitiva manga.
El bicampeón de Viña del Mar sacó a relucir el mismo amor propio que lo llevó a ganar el bronce olímpico para dominar la resistencia de Acasuso, quien después de estar a un paso del triunfo, veía como se le escapaba el encuentro de las manos.
González rápidamente se puso 2-0 gracias a un quiebre en el segundo juego y de ahí en adelante logró mantener la ventaja. Pero cuando estaba 5-4 en la pizarra y con el saque a su favor cometió errores infantiles que le permitieron mantenerse con vida a su adversario, quien meritoriamente siguió luchando, pese a que sus piernas prácticamente no le respondían.
No obstante, el cansancio del argentino le impidió capitalizar el quiebre y en el game siguiente cedió su servicio para dejar al chileno con la ventaja de 6-5. Esta vez González no perdonó y cerró el pleito después de tres horas y cinco minutos.
En segunda ronda, el chileno se enfrentará al ruso Igor Andreev (52º) quien derrotó al alemán Lars Burgsmuller (98º) por 7-6 (2), 6-1 y 6-2, y contra quien tiene dos duelos previos, con dos triunfos para el jugador de La Reina.
Será un anticipo del match por la primera ronda del Grupo Mundial de Copa Dabis que Rusia y Chile disputarán entre el 6 y 8 de marzo en Moscú. (Cooperativa.cl)
