El número tres del mundo derrotó al suizo en una de las semifinales del Masters 1000 monagesco.
Disputará el título ante el vencedor del duelo entre Rafael Nadal y Andy Murray.
Tras sobreponerse a un débil comienzo, Novak Djokovic (3º de la ATP) se instaló con propiedad en la final del Masters 1000 de Montecarlo con una victoria resonante sobre el suizo Stanislas Wawrinka (16º), quien se había ungido como verdugo del número dos del mundo, su compatriota Roger Federer.
El inicio del juego no fue ventajoso para el número tres del orbe, ya que se encontró con un Wawrinka que hizo gala de los golpes de su talentoso revés para llevar el partido hasta un 4-4 que rompió su equilibrio en el noveno game. En ese juego, Djokovic cometió una doble falta y permitió que el helvético consolidara su ventaja en la primera manga por 6-4. Al momento de iniciarse el segundo set, se pensaba que el tercer mejor jugador del mundo no sería capaz de mantener la presión. Sin embargo, el serbio comenzó a conectar mejor sus envíos y pasó a tomar súbitamente una ventaja arrolladora de 5-0. Con apenas un descuento del helvético, Djokovic ganó el segundo parcial por 6-1 para forzar un tercer y definitorio set. En esta manga, el suizo careció de la contundencia y precisión de los primeros instantes del duelo, cometiendo numerosos errores no forzados. Por cierto, el serbio no lo perdonó y consiguió sendos quiebres para adjudicarse el tercer set por 6-3. Djokovic enfrentará en la final de la arcilla monegasca ante el vencedor del pleito entre Rafael Nadal (1º) y Andy Murray (4º).
