Los número uno y dos del mundo, respectivamente, hablaron de sus opciones de cara al certamen.
El primer Grand Slam de la temporada arranca este lunes en Melbourne.
Los tenistas Rafael Nadal y Roger Federer, número uno y dos del mundo, respectivamente, se traspasaron el favoritismo de cara al Abierto de Australia, certamen que comienza este lunes en Melbourne.
El tenista español aseguró que se siente "menos favorito que Federer" de cara al primer Grand Slam de la temporada, y advirtió de que considera "casi imposible" conquistar su cuarto "grande" consecutivo.
"Cada torneo es completamente diferente. Siento que si puedo jugar a mi mejor nivel tengo una oportunidad de llegar a la segunda semana y ahí puede pasar cualquier cosa. Pero estoy seguro de que me siento menos favorito que Federer y no más favorito que Novak Djokovic, Andy Murray, Robin Soderling y ese tipo de jugadores", señaló Nadal en Melbourne.
Nadal, vigente campeón en Roland Garros, Wimbledon y Estados Unidos, tiene la oportunidad de convertirse en el primer jugador que ostenta el título en los cuatro 'grandes' desde que Rod Laver lo logró en 1969, aunque considera "casi imposible" igualar la hazaña del australiano.
"Es muy, muy difícil. El tenis es un deporte muy competitivo y muchos partidos se deciden en unos poco puntos. Es mejor si hablamos de otra cosa porque no puedo imaginarlo", señaló en rueda de prensa el hispano.
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| Rafael Nadal busca sumar su cuatro Grand Slam consecutivo, mientras que el suzio defiende la corona en Melbourne. (Foto: EFE) |
Por su parte, el tenista suizo Roger Federer aseguró a su llegada a Melbourne que Nadal es "el favorito" para alzarse con el Abierto de Australia que tendrá lugar esta próxima semana en la ciudad australiana.
"Él defiende tres Grand Slams. Por supuesto, yo gané el Torneo de Maestros y he estado jugando realmente bien en pista dura, pero él ha sido quien ha dominado los 'grandes' y no se le ha resistido ningún partido en los tres torneos", explicó el suizo.
"En mi opinión, eso le hace claramente favorito y no tengo ningún problema en no serlo yo", agregó el vigente campeón del torneo australiano, que el año pasado se alzó con este título tras vencer a Andy Murray en la final.
