Solicitó a las entidades que precisen el peso de estos elementos en sus balances.
De este modo, los gobiernos podrán decidir si comprarlos o tomar otras medidas al respecto.
La Comisión Europea (CE) solicitó este miércoles a las entidades financieras que informen de manera clara el peso en sus balances de los activos dañados antes de permitir que los gobiernos compren esos activos o decidan garantizarlos.
El ejecutivo de la Unión Europea planteó varios métodos para liberar a la banca de las consecuencias negativas de estos elementos, los que debido a su fuerte devaluación les van a generar pérdidas, entre los que figuran la creación de los llamados "bancos malos" y la nacionalización de las firmas como último recurso.
En este sentido, la CE detalló que el primer paso será la determinación exacta del alcance de los problemas de cada entidad y, si se resuelve que las pérdidas potenciales pueden conducir a la quiebra, la institución tendrá que ser intervenida o liquidada, pero, en caso de que la situación no sea tan extrema, los gobiernos podrán asistir a los bancos mediante la compra o garantía de los activos problemáticos.
