La CNC destacó que el Comercio, que fue el motor de la economía el año pasado, evidenció este segundo trimestre un alza de solo 1% desacelerándose fuertemente.
La Cámara Nacional del Comercio detectó que las ventas minoritarias en las regiones de Valparaíso, Biobío y La Araucanía experimentaron fuertes bajas anuales en julio, marcando así tres meses consecutivas de caídas, junto a la evidente desaceleración del consumo.
Las tres regiones marcan leves alzas frente a junio y al comparar con julio de 2019 se ven alzas de dos dígitos.
En la Región de Valparaíso, las ventas reales del comercio minorista cayeron un 19,8 por ciento real anual en julio, cerrando los siete primeros meses del año con un incremento real de 2,9 por ciento.
En la Región del Biobío, las ventas del retail registraron una baja de 22,2 por ciento real anual en el mes de julio, acumulando entre enero y julio un alza real de 3,5 por ciento.
Por último, en la Región de La Araucanía, la actividad comercial minorista evidenció un descenso de 23 por ciento real anual en el séptimo mes del año, cerrando a julio con un alza anual de 5,3 por ciento real.
Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, explicó que el índice de ventas minoristas presenciales da cuenta de una fuerte baja en las tres regiones en estudio en el mes de julio, acumulando ya tres meses de caídas.
La baja se debe, en gran parte, a un tema de base de comparación, ya que, exceptuando diciembre, fue precisamente julio de 2021 el mes que marcó mayor nivel de ventas en el segundo semestre del año pasado. Este efecto de base de comparación se mantendrá fuerte hasta fines de año, ya que fue precisamente cuando el sector alcanzó niveles históricos en sus ventas. Ahora, si nos comparamos con 2019 el resultado de julio es positivo, dado que la base de comparación es baja, junto a rezagos de mayor liquidez que han mantenido fuerte algunas categorías, detalló.
Silva agregó que frente a junio también se evidencian alzas, dado la mayor circulación de personas hacia regiones en el mes de julio, producto de las vacaciones de invierno, donde incluso se agregó una semana más de lo normal (esto también afecta la comparación con 2019).
Este escenario de desaceleración, resaltó la gerente de CNC, también lo reflejan las recientes cuentas nacionales. El PIB del país marcó un alza de 5,4 por ciento anual, desacelerándose frente a los períodos previos y donde el Comercio contribuyó con 0,1 pp del alza total.
De esta manera, el Comercio, que fue el motor de la economía el año pasado, evidenció este segundo trimestre un alza de solo 1 por ciento desacelerándose fuertemente frente a los resultados anteriores. Por su parte, la serie desestacionalizada registra una baja de 1,2 por ciento en el sector respecto al primer trimestre, finalizó.
