"Habitualmente hemos puesto más acento a los temas ligados a las decisiones de incentivos legales, económicos y tecnológicos, entre otros, pero no podemos olvidar que es también parte del contexto socio-político de los países", advirtió Andreé Henríquez, director de CircularTEC.
El investigador Andreé Henríquez advirtió del riesgo para el avance de la economía circular que encierra la corrupción en América Latina.
"Hicimos un estudio en América Latina junto con el Programa de Cambio Climático y Seguridad Energética de la Fundación Konrand Adenauer, donde encontramos que uno de los mayores riesgos para avanzar en la economía circular en la región es la corrupción", dijo el director ejecutivo del Centro Tecnológico de Economía Circular (CircularTEC) y subdirector del Observatorio de Innovación de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
El doctor en Administración de Negocios de la "Casa de Bello" explicó que "habitualmente hemos puesto más acento a los temas ligados a las decisiones de incentivos legales, económicos y tecnológicos, entre otros, pero no podemos olvidar que la economía circular es también parte del contexto socio-político de los países".
"No podemos olvidar que cuando la corrupción ingresa a la economía circular lo que hacemos es quitarle legitimidad social al proceso que estamos tratando de impulsar, pero a su vez debilitan aún más las estructuras y procesos que sostienen las democracias en América Latina", afirmó Henríquez.
Añadió que en América Latina "la industria es muy distinta a la europea. Estamos concentrados principalmente en los sectores de extracción de recursos naturales, donde hay poca innovación tecnológica y por lo tanto, los encadenamientos productivos también son más débiles".
"Esto no es algo negativo en sí mismo, sino más bien un desafío que tenemos por delante como región, ya que tenemos sectores económicos estratégicos para apoyar el tránsito hacia la carbono neutralidad global, pero tenemos que invertir", concluyó.
