La moneda estadounidense retrocedió 25 pesos, mientras la Bolsa de Santiago registró un alza de 8,3%.
Analistas opinan que estos movimientos se deben más la configuración del futuro Congreso que a la segunda vuelta presidencial.
Tras las elecciones de este domingo, la Bolsa de Santiago registró un alza del 8,3 por ciento, mientras que el dólar también sufrió una fuerte caída en la mañana de este lunes.
El alza del IPSA es solo comparable al registrado días despúes de la firma del acuerdo por una nueva Constitución, en noviembre de 2019.
Mientras tanto, el dólar cayó 30 pesos y bajó la barrera de los 800 pesos, pero esta baja se atenuó a medida que pasa la mañana y solo llegó a 25 pesos, con la mayor caída desde 2008.
Al ser consultados sobre la causa de estas cifras, analistas aseguran que más que por el resultado presidencial, esta situación se debe la conformación del Congreso, que llevará a la búsqueda de acuerdos para lograr cambios.
Cristián Solís de Ovando, ex gerente general de la Bolsa, planteó que los resultados hacen "que sea un Senado absolutamente empatado, no van a poder muchas de las leyes con la Constitución actual no pueden ser aprobadas porque ya no tienen la mayoría, como hay que ir hacia el centro, todos van a tener que dialogar con todos y si no nadie le va a poder pasar la aplanadora -como se dice vulgarmente- a otros, y eso a los mercados les gusta porque tiene certezas, independiente de posiciones ideológicas, tienen certidumbre".
Francisco Errandonea, gerente general de SoyFocus, sostuvo que "en general los mercados financieros tienden a reaccionar de manera bastante fuerte a los resultados de las elecciones, esto no es propio de Chile, esto pasa en el mundo. Cuando la bolsa sube más de 2%, en general, tienden a ser reacciones bien de corto plazo y no indica mucho que esto vaya a ser una tendencia que se vaya a mantener".
Optimismo en gremios
Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), su presidente Diego Hernández realizó un llamado a los candidatos "a definir en esta nueva etapa programas de gobierno que convoquen a la mayoría de chilenos y chilenas, y que den respuesta a los problemas reales que vive la población, tales como salud, pensiones, educación".
"Nuestro sector, así como el resto del empresariado del país, tiene la misión de contribuir al desarrollo a través del desarrollo productivo, la generación de empleos y la inversión, para lo cual requiere de condiciones que den garantías para asumir los riesgos que la actividad empresarial tiene asociado, como es el caso de la minería que es un negocio de largo plazo", agregó.
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial de Emprendedores, dijo que "esperamos desde el mundo de los emprendedores que ambos programas confluyan hacia el centro, entreguen paz social, fomenten el emprendimiento, la inversión, el empleo, y se hagan cargo también de lo dañado que ha quedado el mundo de las micro, pequeñas y medianas empresas tras la pandemia y de cómo tenemos que recuperarlas para volver a levantar hoy día más de 200 mil empresas que están en problemas".
