El diputado independiente (pro PPD) increpó duramente a la mesa y al Gobierno de Boric.
Según la corporación, el texto no podrá tramitarse hasta fines de 2022 porque una propuesta del mismo tenor fue rechazada en diciembre pasado.
Tras la determinación de la corporación, Alinco se paró de su escaño y terminó reclamando en la testera.
La Cámara de Diputadas y Diputados declaró inadmisible el proyecto de reforma constitucional ingresado ayer que planteaba un nuevo retiro anticipado de los fondos de ahorros previsionales.
El secretario general de la corporación, Miguel Landeros, explicó ante la sala que la iniciativa conocida como "quinto retiro", impulsada por el diputado René Alinco (Ind-PPD), no puede tramitarse hasta fines de 2022 porque una propuesta del mismo tenor fue rechazada en diciembre pasado por el hemiciclo y la Constitución Política indica que, en ese caso, debe esperarse un año para tratar el mismo tema.
"Ese proyecto, en atención a que esta Cámara rechazó en diciembre del año pasado un proyecto cuya idea matriz es similar, nosotros lo tenemos que dejar suspendido en su tramitación hasta la fecha que se cumpla el año que establece la Constitución", señaló el funcionario.
Además de Alinco, el texto había sido firmado por los diputados independientes integrantes de la bancada PPD Marta González, Cristian Tapia y Jaime Araya; los democratacristianos Miguel Angel Calisto, Felipe Carreño y Héctor Barría; la independiente Pamela Jiles (ex PH); y Jorge Durán (RN).
El proyecto apuntaba al rescate del 10 por ciento o a la totalidad de los fondos de pensiones e incluía a pensionados de rentas vitalicias, exonerados políticos y familiares de detenidos desaparecidos.
Habrá una apelación de la mesa de la Cámara para tramitar el proyecto, ya que el rechazo del cuarto retiro se dio tras su paso por comisión mixta.
Mientras, la declaración de inadmisibilidad sobre la iniciativa de Alinco no afecta el otro proyecto que impulsó la diputada Jiles para un rescate de fondos, que está en la comisión de Constitución.
La determinación de la Secretaría Técnica de la Cámara desató la indignación de Alinco, que se paró de su escaño y terminó golpeando la testera alegando a Landeros, al vicepresidente de la mesa, Alexis Sepúlveda (PR), que en ese momento dirigía la sesión, y al ministro de la Segpres, Giorgio Jackson (RD).
Ante los medios de comunicación, afuera de la sala, el legislador por Aysén denunció una maniobra del Gobierno de Gabriel Boric -que rechaza un nuevo retiro- asegurando que el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), "negoció" su puesto en la testera a cambio de este tipo de conductas.
Haciendo alusión a Jackson, Alinco manifestó que "vino el caballero calvo, el peladito del Gobierno, un hombre manipulador que ha perdido su consecuencia porque hasta hace unos días atrás junto con el Presidente Boric votaron todos a favor de los retiros y hoy día cuando están con la guitarra en la mano dicen que es totalmente negativo".
A través de la prensa, el presidente de la Cámara respondió a Alinco: "Para aclarar, esta mesa directiva tiene la voluntad de que cumpliendo las normas reglamentarias, legales y constitucionales todos los debates democráticos deben darse en el marco institucional y por lo tanto no hay veto en ningún proyecto y tomaremos una decisión en función del informe en derecho que he solicitado".
"Es de público conocimiento cuál ha sido mi postura respecto a los retiros", agregó Soto, recordando que él apoyó los giros anteriores.
"Vamos a tomar la decisión que corresponda en los próximos días y lo informaremos", añadió.
