Estaba "muy asustada", dijo la actriz australiana ante un repleto tribunal que escuchó su versión sobre una persecución por calles de Sydney registrada en enero de 2005.
 La prensa se agolpó en masa en las afueras de la corte. (Foto: EFE) |
La actriz australiana, quien para entrar a la sala tuvo que lidiar con una nube de periodistas y fotógrafos, aseguró que durante el suceso, que tuvo lugar el 23 de enero de 2005, estuvo "muy, muy asustada".
Iba agachada, "echa un ovillo", según dijo, en el asiento de atrás, mientras su representante, John Manning, conducía y le iba contando cómo el fotógrafo Jaime Fawcett y otro colega les daban caza en dos vehículos distintos.
"(Manning) me decía que conducían como locos, que se habían saltado semáforos en rojo y habían pasado al otro carril", relató a la juez Carolyn Simpson sobre lo ocurrido.
La voz de Manning "era de pánico", dijo Kidman, quien se presentó vestida con falda gris, blusa blanca y un jersey rosa pálido, y que mantuvo el semblante serio con las manos juntas encima del regazo durante casi toda la sesión.
Contestó a las preguntas casi siempre con frases cortas y añadió que "estaba asustada y me preocupaba que sufriéramos un accidente".
Cuando la actriz por fin llegó a la casa de sus padres, su conductor estaba temblando, "llorando y acongojado", añadió, en un testimonio que recordó la persecución en París en la que murió la princesa Diana en 1997.
La protagonista de "Moulin Rouge" fue citada por el tribunal para determinar si Fawcett debe ser indemnizado, después de que este presentara y ganara una demanda por difamación contra el rotativo The Sun Herald, propiedad de la empresa Fairfax, que lo calificó como el fotógrafo "más odiado" de Sydney.
Hace una semana, la sala escuchó los testimonios de Wendy Day, relacionadora pública de la actriz y su padre, Anthony Kidman, además de Manning.
Kidman había demandado antes a Fawcett y a otro fotógrafo por acoso en 2005, argumentando que su constante presencia frente a la puerta de su residencia atentaba contra su libertad de movimiento.
Los juzgados emitieron entonces una orden de restricción que obligaba a ambos profesionales a mantenerse por lo menos a 20 metros de distancia de la casa de la artista, pero la medida posteriormente fue retirada. (EFE)
