Sienna Miller estudia demandar a periódico y la policía de Londres
News of the World llevó a cabo "escuchas ilegales", según los representantes de la actriz.
Diputados han cuestionado los pasos de Scotland Yard en el caso.
News of the World llevó a cabo "escuchas ilegales", según los representantes de la actriz.
Diputados han cuestionado los pasos de Scotland Yard en el caso.
La actriz británica Sienna Miller contempla demandar al tabloide dominical News of the World y a la Policía Metropolitana londinense por las escuchas ilegales de las que supuestamente fue objeto.
Según informó el diario The Guardian, los abogados de la actriz, pedirán que se revise además la conducta de la policía, a la que acusan de no haber investigado a fondo.
Miller, de 28 años, ya ha dado los primeros pasos en lo que se cree será la presentación de una demanda contra el periódico por invasión de su privacidad, algo que han hecho ya también algunos políticos, entre ellos el ex viceprimer ministro laborista John Prescott y su correligionario Chris Bryant.
La actriz decidió actuar tras descubrir que un investigador privado del periódico llamado Glenn Mulcaire había conseguido los números de sus teléfonos móviles, el de su cuenta y el código "pin" secreto para poder escuchar los mensajes de voz.
El papel de la PolicíaSegún The Guardian, Sean Hoare, el ex periodista de News of the World que destapó el escándalo e implicó al ex director del tabloide Andrew Coulson, actual jefe de prensa del primer ministro, David Cameron, el que ya fue interrogado por la policía.
Otro periodista llamado Paul McMullan, que contó a The Guardian que las escuchas ilegales eran práctica habitual del periódico, fue contactado también por la policía, que quiere interrogarle "bajo caución" , lo que significa que se le considera sospechoso.
Algunos diputados, entre ellos el laborista David Winnick, han expresado su estupor por la decisión de Scotland Yard de interrogar a los dos periodistas como sospechosos y dicen que podría disuadir a testigos potenciales.
Scotland Yard estaba al tanto de las escuchas ilegales efectuadas a Miller desde agosto de 2006, cuando fue detenido el investigador privado del periódico, pero, según The Guardian, no hizo nada hasta que su abogado decidió intervenir en el caso.
Los abogados de Miller y de otras personas espiadas por el periódico acusan a Scotland Yard de no haber alertados a las víctimas de que eran objeto de esas escuchas.