La última noche del Festival tuvo una doble Gaviota de Plata para Ricky Martin, un aplaudido paso de Axel y un reggaetonero final con Don Omar, que incluso dispuso de varios temas cuando ya no había televisión.
Por J. Raúl Martínez rmartinez@cooperativa.cl
El excelente Festival de Viña del Mar 2007 bajó su cortina con algo menos de estilo del que acostumbró en seis noches con presentaciones de alto calibre y que desde ya anticipan que esta versión ingresará a ese olimpo de las mejores ediciones del certamen.
Así pasaron Tom Jones, Bryan Adams, Los Tres, Los Bunkers, La Oreja de Van Gogh, Gustavo Cerati, Fito Páez, "Palta" Meléndez, a quienes se sumaron este lunes Ricky Martin y Don Omar, dos puertorriqueños que marcaron la noche con romanticismo, baile y perreo.
Martin se transformó en el primer artista de la versión de 2007 del Festival de Viña del Mar que logra cuatro premios, porque además de las Antorchas de Plata y Oro, se llevó dos Gaviotas, al parecer ante la falta de una versión dorada de este estímulo.
Más allá de definir si son o no merecidas, lo cierto es que el puertorriqueño montó una presentación ideal para el público, con baile, momentos románticos y, sobre todo, muchos éxitos, lo que como en antaño sacó interminables gritos de las féminas que siguieron cada movimiento del ex Menudo.
"Qué más da", "Vuelve", "Fuego de noche, nieve de día", "Asignatura pendiente", "Fuego contra fuego", se mezclaron con cortes más lentos como "Tal vez", "Tu recuerdo" o "El amor de mi vida".
También estuvieron presentes éxitos como "Livin' la vida loca", "María" o "La copa de la vida", una selección adecuada, así como los numerosos cambios de ropa del boricua, quien además usa como maestro los silencios y las frases al público, generando constante tensión entre sus seguidores.
Martin ejerció el oficio que ganó al entrar en el mercado anglosajón luego de ser la voz oficial del Mundial de Francia 1998 y que lo llevó a incursionar en el canto en inglés.
Sin embargo, el cantante no olvida ese lado más romántico que lo hizo ídolo de las quinceañeras a mediados de los años 90, tanto cuando era miembro de Menudo como luego como solista.
De hecho, Ricky Martin despertó en la Quinta esos sentimientos que generaron en el pasado artistas como Marco Antonio Solís, Cristián Castro o él mismo en sus anteriores presentaciones en la Ciudad Jardín.
Lo de Don Omar en Viña tenía un antecedente directo, que no paso desapercibido: Daddy Yankee en 2006.
Y es que el otro boricua de la noche reventó la Quinta con su reggaetón, pero no a niveles de delirio como su compatriota, algo que sin duda seguirá marcando la disputa entre ambos, a pesar de sus esfuerzos por minimizar la pugna mediática.
"Ronca", "Repórtense", "Pobre diabla", "Vuelve" y "Salió el sol" sonaron sin cesar en el escenario de la Ciudad Jardín, con coro multitudinario, merced a la popularidad del ritmo en el país, pariente latino del hip hop, pero entendible para aquellos que no entienden el idioma del Bronx o de Los Angeles.
Antorchas obligadas, Gaviota merecida, al ritmo de "Dile y cuéntale", "Mayor que yo", "Ella y yo", "Dale don dale" o "Angelito vuela", con mensaje sobre el sida incluido.
Todo terminó con "Ella anda sola", la menos para la televisión, porque el autodenominado "Rey de reyes" siguió fuera de programa y de la pantalla -pero al aire en Radio Cooperativa- con "El señor de la noche", "Ojito chiquitito", "Luna" y "Nadie como tú".
La gente seguía en la Quinta y el Don inicia "Bandolero", pero ya la producción demandaba un final -las luces ya estaban encendidas para marcar la salida de la gente- y el cantante terminó fuera del escenario, algo molesto.
Don Omar sigue de cerca el estilo, apela al sexo en sus temas, perrea con su cuerpo de baile y también canta sobre armas, también con una segunda voz que hace la melodía. Claves de un ritmo que pega y pega fuerte, pero que en la Quinta Vergara aún debe probar que es más que moda.
Sin la disponibilidad de tiempo de otros jurados, el argentino Axel subió a la Quinta Vergara para mostrar su balada romántica con sólo un piano como aliado, pero encontró la complicidad del "monstruo", porque tuvo coro para los tres temas que presentó.
El trasandino mostró "Amo", "Qué estás buscando" y "Tu amor por siempre", sencillos que la gente conoce gracias a la rotación radial que tuvo Axel durante el año pasado, cuando concretó su irrupción en el mercado nacional.
Tal como manifestó a Radio Cooperativa tras dejar el escenario, más allá de no haber recibido una Antorcha de Plata, para Axel el escuchar a la gente cantando con él es el mejor premio, y además se trata de una "siembra" para una figura que intenta posesionarse en Chile.
Para su arremetida en 2007, sin duda que el intérprete dio un paso importante. (Cooperativa.cl)
