El artista se presentó con éxito en la final del fútbol americano.
Tocó cuatro canciones, incluyendo el hit "Glory Days".
La leyenda del rock Bruce Springsteen y el grupo E Street Band calentaron la 43ª versión del Super Bowl del fútbol americano que se jugó en Tampa (Florida), en una actuación de 12 minutos en el intermedio del partido por el campeonato de la Liga Nacional de Football (NFL).
Sobre una plataforma en el centro del terreno, y con una escenografía formal, rodeada de humo y luces, "El jefe" y sus acompañantes animaron las repletas tribunas del Raymond James Stadium de Tampa, sede del encuentro entre los Arizona Cardinals y los Pittsburgh Steelers.
Springsteen pidió a su audiencia televisiva no cambiar de canal durante la pausa del partido y subir el volumen al máximo, para seguidamente interpretar su primer número, "Tenth Avenue Freeze-Out".
El cantautor siguió con su conocida canción "Born to run", que le elevó a la fama y le convirtió en ícono de la música estadounidense. Su actuación con cuatro canciones incluyó un nuevo número, "Working on a dream", y su éxito "Glory Days".
Springsteen abandonó el escenario sólo cuando el árbitro le conminó a terminar su actuación y le levantó la bandera de advertencia porque estaba demorando el partido.
El artista, que prepara una gira mundial para presentar su nuevo álbum, continuó la tradición de versiones anteriores, en los que han actuado estrellas como Prince, U2, Rolling Stones, Paul McCartney, Sting, Tom Petty y Aerosmith.
El pasado mes, Springsteen participó en la celebración realizada en el Memorial Lincoln de Washington, previa a la toma de juramento de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
