El gesto fue en agradecimiento a la buena noche que pasó en la capital azteca.
Tres horas duró el concierto del ex Beatle enmarcado en la gira "Up and coming tour".
Como agradecimiento a la buena noche que pasó en México, Sir Paul McCartney se sacó la guitarra al final del concierto, la alzó en el aire y, tras un rápido gesto para firmarla, se la entregó a un fan al pie del escenario.
"Ustedes tienen que ir a casa, nosotros tenemos que ir a casa", fue la despedida para cerrar las tres horas de concierto en las que el ex Beatle se mostró joven y enérgico.
La llegada de McCartney había creado mucha expectación en México, con largas filas y tensiones para hacerse con una entrada a alguno de sus dos conciertos (habrá otro la noche de este viernes, también en el Foro Sol de Ciudad de México).
Para todos los que se quedaron sin entradas, el músico autorizó y pagó la instalación de una pantalla gigante en un espacio verde de la capital mexicana, el bosque de Chapultepec.
"Macca" disfrutó tanto como el público mexicano con el reencuentro tras ocho años sin verse, y pasó gran parte de la noche practicando jovialmente su español.
"Escribí esta canción pensando en mi amigo John", dijo antes de cantar "Here today", en memoria al Beatle asesinado, Lennon. También recordó al fallecido George Harrison ("¡Georgie!", gritó), y a su primera mujer, Linda.
La velada alternó las canciones de su carrera en solitario, los temas de su grupo de los 70, Wings y clásicos de los cuatro de Liverpool.
El músico anunció hace un par de días que "probablemente vayamos a Perú, y también a Chile y a la Argentina" con la gira "Up and coming tour".
