Alejandra Guzmán "Sigo siendo yo, pero ahora no me hago daño"

Más de un cuarto de siglo tiene la carrera musical de la mexicana Alejandra Guzmán. Una carrera marcada por sus exitosas ventas, su característica rebeldía y sus múltiples polémicas.

Ahora, ad portas de cumplir 48 años, la artista volverá a pisar el país y lo hará en medio de una nueva etapa, mucho más reposada.

Tras una cirugía estética mal realizada en 2009, en la que le inyectaron sustancias que le produjeron una severa infección, la mexicana sufrió desde entonces un difícil proceso de múltiples operaciones, más de 20 según confiesa, que la mantuvieron largos años sin poder sacar un nuevo disco.

Eso hasta el año pasado, cuando presentó "A + No poder", su primer trabajo en casi 6 años y que la hará retornar al país para presentarse el 12 de marzo en el Teatro Caupolicán.

"Fueron años muy duros para mí. Fue muy duro recuperarme, el volver a bailar, a hacer lo que me gusta. El nuevo disco tiene mucho que ver con estas conquistas, con estas cicatrices. Hay muchas cosas que he perdonado para seguir adelante y me han hecho más fuerte. Las experiencias que he vivido estos cinco años me han cambiado la manera de vivir, de ver la vida, de sentirla y estoy más conciente que nunca", aclara de entrada la mexicana en conversación con Cooperativa.

Peleas, romances, incendiarias declaraciones, polémicas vestimentas y cambios de look fueron parte del día a día de la mexicana, que mientras iba desarrollando una exitosa carrera musical en México y Latinoamérica, destacaba en paralelo como una llamativa y rebelde figura de la escena del espectáculo.

¿Qué queda de ese personaje? Lo aclara la propia Guzmán.

"Siempre seré rebelde, siempre seré ese personaje en el que yo creo. Creo en Alejandra, porque ella me ha hecho sobrevivir a mí. Esa rebeldía, esa imagen, siempre la he tenido y no la voy a cambiar. Lo que ha cambiado en mí es la manera de vivir. Tengo mayor conciencia. Entonces ya no ha habido tantos escándalos, me he preocupado de estar conmigo, de estar bien, de estar sana".

"Aunque todo eso –las polémicas y la rebeldía- son parte del rock and roll. A mí nunca me ha importando lo que digan de mí los demás. Sigo siendo yo, pero ahora no me hago daño. Cuando uno está conciente, piensa más las cosas antes de decirlas, aunque sigo siendo la misma loca que ama el escenario y soy una artista plena. Digan lo que digan, mi público se lleva todo de mí", agrega convencida.

¿Cómo enfrenta Alejandra Guzmán esta nueva etapa? "Amo lo que escogí. Siempre me retroalimenta y me hace reinventarme. Siempre hay un público voraz frente a mí. Después de 27 años es mi medicina, mi alegría, mi pasión. Es lo que hago y lo que soy", confiesa.

"Ha sido un disco diferente. Siempre fui rebelde y ahora que no me estoy peleando con nada, solo fluyo con lo que está a mi alrededor y siento esa energía con este disco", aclara de entrada.

La artista, que en 2015 presentó "A + No poder", su primer trabajo discográfico en un lustro, confesó que fue un trabajo muy grato de hacer.

"Me encantó trabajar con José Luis Pagan, con quien ya he escrito antes y poder hacer todo el disco con él...y con otros autores. Estoy muy feliz de poder expresarme y sacar distintos ritmos que me llaman la atención. Estuve muy cómoda, trabajé con Farruko, con Alejandro Lerner".

Quizás lo más llamativo de este disco en su primera incursión en el reguetón, acompañada del puertorriqueño Farruko. Ambos colaboraron para el tema "Adiós".

"¿Por qué no? Soy capaz de explorar muchos ritmos y a veces lo bailo con mi hija, cuando voy a clases de zumba. Lo hice, lo expuse y luego Farruko hizo la parte suya. La música es mágica y las nuevas influencias que vienen en este disco, son variadas. Hay arreglos de cuerda, baladas, hay rock and roll puro. Y tiene un toque de reguetón sin dejar de ser mía la canción. Es maravilloso fusionar", explica.

21 años han pasado desde la primera y última vez que Alejandra Guzmán se presentó en Chile.

Lo hizo en 1995 y en el marco del Festival de Viña del Mar, cita que en aquellos años tenía a los mexicanos con una abundante presencia. Aquella oportunidad, por ejemplo, también estuvieron Yuri, Ana Gabriel y Patricia Manterola.

La artista se presentará el próximo 12 de marzo en el Teatro Caupolicán, con entradas ya a la venta y cuyo valor fluctúa entre los 20 y los 60 mil pesos. ¿Cómo será su show de reencuentro con el público chileno?

"Me da mucho orgullo presentar este show, que yo creo que tiene una calidad musical increíble y que tiene muchos éxitos que aún no les he cantado", explica.

"Los invito a que vean la realidad. Yo prefiero en vivo y a todo color. Los invito a todos mis compañeros de Chile, que hace tantos años no veo, que estén conmigo y rocanroleen conmigo. Será todo en vivo, nada grabado, que yo creo que es algo que hoy en día se agradece. Mantengo muchas cosas análogas, mantengo un sonido que es en vivo, estoy muy orgullosa", finaliza.