Activistas estiman que la actividad organizada por el movimiento One Voice señaló que la iniciativa de paz no es otra cosa que una "farsa de relaciones públicas".
Bryan Adams cantando junto a fan chilena en Viña 2007
Un grupo que promueve el boicot a Israel solicitó al músico Bryan Adams que cancele sus conciertos en Jericó y Tel Aviv por considerar que la iniciativa de paz en que se enmarcan responsabiliza por igual a israelíes y palestinos del conflicto en que se hallan inmersos.
El cantante canadiense, de 47 años, tiene previsto participar el próximo día 18 en una concentración por la paz que se celebrará simultáneamente en la ciudad israelí de Tel Aviv y en la palestina de Jericó y que organiza el movimiento One Voice (Una voz).
Se trata de una organización no gubernamental que agrupa a palestinos e israelíes y cuenta con el apoyo de miles de ciudadanos en otros países, principalmente en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña.
Adams abriría el concierto en Cisjordania en un estadio de fútbol en la ancestral ciudad de Jericó, tras lo cual viajará a Tel Aviv.
La Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural contra Israel considera que esta iniciativa "está organizada para promover un acuerdo de 'paz' desprovisto de los mínimos requerimientos de justicia", lo que "dejará al pueblo palestino tan privado de derechos como anteriores acuerdos".
Por ello, esta coalición de más de 170 organizaciones, sindicatos y movimientos sociales pide en un comunicado "al público palestino y a quienes apoyan una paz justa en Palestina que no participen en esta farsa de relaciones públicas que encubre un programa político engañoso".
Los promotores de la campaña critican asimismo el manifiesto de One Voice -que espera lograr un millón de firmas- para pedir a los gobernantes de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que se sienten a negociar hasta alcanzar un acuerdo de paz.
"Sospechosamente (ese texto) no pide a Israel que cumpla plenamente con sus obligaciones en el marco del derecho internacional poniendo fin a la ocupación militar ilegal, su negación de los derechos de los refugiados (palestinos) -concretamente el de retorno- y el sistema de discriminación racial contra sus propios ciudadanos palestinos", especificaron.
La campaña subraya que el acto del próximo día 18 "está patrocinado por instituciones israelíes, en su mayoría del sector privado, y avalado por figuras políticas israelíes de primera fila".
Estos políticos, agregó el organismo, militan en partidos como el Likud (derecha nacionalista y presidido por Benjamín Netayahu), el Laborista, del ministro de Defensa, Ehud Barak, o el (ultraortodoxo sefardí) Shas, que son "incuestionablemente cómplices del mantenimiento de la ocupación israelí y otras formas de opresión". (EFE)
