El bajista histórico de la agrupación se presenta este jueves en el Centro Cultural Amanda.
En entrevista con Cooperativa, se refirió a la rivalidad que mantiene con Bernard Sumner, quien hoy gira con el nombre de su antigua banda.
Peter Hook tiene 57 años.
Fue co-fundador de Joy Division, esa banda seminal que pese a su corta existencia influenció de manera clave el rock británico y europeo de los años ochenta y noventa. Tras el suicidio del vocalista, Ian Curtis, estuvo al lado de Bernard Sumner en la formación de los sobrevivientes New Order, la agrupación integrada por los músicos que quedaron varados tras esa dolorosa partida.
Durante las siguientes dos décadas y media, facturó junto al grupo de Manchester uno de los catálogos más trascendentales del pop angloparlante, no sin dificultades debido a las agudas tensiones que durante la mayor parte del tiempo arrastró con el vocalista.
A seis años de dejar oficialmente las filas de New Order, el bajista Peter Hook está de regreso para reclamar su sitial en la historia. Acompañado de otros músicos y aún en conflicto público con Sumner por el uso del nombre, llega a Chile para presentarse en el Centro Cultural Amanda, mostrando dos de los discos que la formación actual del grupo no interpreta en vivo: "Movement" de 1981 y "Power, Corruption & Lies" de 1983.
Y es que desde su natal Inglaterra y en conversación con Cooperativa no tiene problema en calificar la relación con sus antiguos amigos como "terrible. Aún estoy buscando una solución legal a la apropiación de mi marca. Estoy en desacuerdo con ellos, porque no fui consultado. Fue hecho sin mi conocimiento, ni consentimiento, lo que no encuentro que sea justo", asegura sobre la reunión de New Order que Sumner lideró tras su partida en 2011 (en una gira que los trajo a Chile en el mismo año).
Según Hook "cualquiera puede tocar las canciones, pero (el problema) es el uso del nombre. La marca registrada 'New Order'. No creo que ellos sean New Order, no lo son. Son tan New Order, como yo lo soy", asegura.
Una compleja y larga relación
Sin embargo, pese a las largas rencillas que hoy siguen arrastrando, Sumner y Hook fueron los artífices un puñado de canciones que pasaron a la historia como clásicos de la música pop y que son valorados por bandas actuales como importante influencia.
Según aclara hoy el bajista, fueron diferencias fundamentalmente musicales las que terminaron por romper lo que había comenzado como una genuina amistad a fines de los años setenta. "Siempre hay peleas, cuando no vas al mismo ritmo que tu compañero, en momentos en que él ha cambiado, cuando ya no funciona, apesta, te molesta. Lo nuestro fueron diferencias musicales".
Y agrega que "estar en una banda es como estar casado y cuando ya no hay sexo ¿qué queda? En este caso, sólo había odio".
Pero aún pese al rencor que traspasa su voz y sus palabras, Hook no tiene problema en reconocer que juntos fueron capaces de crear un legado trascendente. "Fuimos colegas por mucho tiempo más de lo que fuimos amigos. Pero en un grupo la química es muy importante y eso entre Steve, Bernard y yo era fantástico. Puede que no nos agradáramos entre nosotros, pero la música amaba esa relación".
Lo que pasó, dice Hook, fueron las inevitables diferencias que trae la vida a la hora de evolucionar en una carrera artística. Mientras él quería crear sonidos nuevos e ir hacia adelante, Sumner se sentía cómodo sólo con repetir y profitar de su mejor obra. "Mi problema es que hicimos música maravillosa juntos, pero nuestra relación personal era demasiado específica. Sobre todo cuando tus ideales, tus ambiciones y tus gustos cambiaron. Y te separas, es como cualquier relación. Explota en grandes proporciones".
El recuerdo de Ian
A 33 años del suicidio de Ian Curtis y cuando su figura no pierde lugar entre los amantes del post punk y los sonidos alternativos, Hook se da el tiempo de recordar a su viejo compañero desde un punto de vista más personal.
"Joy Division era un gran grupo y lo recuerdo como un gran amigo y colega. Joy Division sobrevivió por dos años y medio, casi tres, cuando estábamos todos unidos, enfocados, disfrutando de los mismos gustos".
"El único problema con él fue su enfermedad. La frustración que sientes al no poder ayudarlo, aún sigue ahí. Pero Joy Division era un grupo fantástico y su influencia en las bandas actuales está a la vista. Y yo he tenido bastante suerte de estar en un grupo que cambió el orden de la música y luego estar en otro que provocó cambios en la escena también".
¿Pero qué pasaría si la epilepsia y depresión de Ian Curtis no lo hubieran llevado a quitarse la vida? ¿Existiría aún Joy Division? ¿Se habría formado New Order? ¿A quién apoyaría en este conflicto entre Sumner y Hook?
"Si Ian estuviese vivo ahora, estaría peleando contra Bernard junto a mí. Por que yo lo amaba y él me amaba a mí. Vería la injusticia en pretender ser algo que no eres", dice no sin humor, pero luego retoma la seriedad a la hora de criticar a la actual formación de New Order. "Espero que los fanáticos se den cuenta de que todo es una fachada y un fraude. Es triste, pero así es la vida".
El concierto
Peter Hook llega a Chile junto a The Light, la banda que formó en 2010 tras dejar New Order y que también está compuesta por Jack Bates, David Potts, Andy Poole y Paul Kehoe.
Junto a ellos toca algo del material que han registrado, pero se centra fundamentalmente en los discos primeros de su antigua agrupación que, a su juicio, no han sido lo suficientemente valorados.
"Mi truco, por así decirlo, es interpretar la música que Steven (Morris) y Bernard no tocarían. Ellos sólo quieren tocar los hits y yo ofrezco nuestro material más viejo. Lo primero que escucharon nuestras audiencias. Siempre sentí que era muy frustrante y, de verdad, muy molesto, que los comienzos de New Order fueran ignorados".
Peter Hook and The Light actúa este jueves en el Centro Cultural Amanda, en un show programado a las 22.00 hrs (las puertas se abrirán a las 21.00). Todavía hay entradas disponibles a través del sistema Puntoticket, con un valor de 29.700 pesos.
