Unas ocho mil personas disfrutaron de un interactivo espectáculo en el que el artista brasileño exhibió un registro vocal que no se ha visto afectado por el paso de los años.
Por Gonzalo Rodríguez
El público chileno fue testigo la noche del martes de las excelentes condiciones vocales que aún conserva el cantante brasileño Roberto Carlos, pese a sus 67 años de edad, y el largo tiempo que permaneció alejado de las giras internacionales.
A las 21:18 horas terminó la incertidumbre de quienes llegaron hasta el Arena Santiago, a ver al popular artista que no se presentaba en Chile desde hacía 15 años.
Luego de una larga fanfarria a cargo de la banda orquestada que acompañó al cantante, desde la penumbra una potente voz llamó a escena al intérprete de "Que será de ti", con un "Señoras y señores, con ustedes Roberto Carlos".
Enfundado en chaqueta y pantalón azul, además de camisa y zapatos de color blanco, el brasileño comenzó su recital de una hora y 50 minutos con el tema "Emociones", para luego dar espacio a uno de los muchos momentos en que compartió sentimientos y anécdotas con el resto de la gente.
Luego de dar el saludo de rigor, Roberto Carlos manifestó que para él era una gran alegría poder estar de nuevo en Chile, con todos sus amigos, y vivir una vez más "todas esas cosas que recibo desde que nací, y eso hace mucho tiempo, haciendo referencia al paso de los años".
Por el Arena Santiago desfilaron temas como "Cama y mesa", "Cóncavo y convexo", y "Detalles", ésta última cantada mitad en español, mitad en portugués, sutiles acompañamientos orquestales y su guitarra acústica.
Una fanática hizo reír hasta el propio Roberto Carlos cuando le contestó desde la platea "Nooo, no te olvidamos" cuando el artista recién había lanzado la frase "no sacas nada el intentar olvidarme".
Pero Roberto Carlos no sólo deleitó al público con su voz, sino también cuando se sentó frente al piano de cola o cuando cumplió su sueño de ser director de orquesta, pero sin lugar a dudas la gente se sobrecogió con la canción "María Rita Meu Amor", dedicada a su fallecida esposa, cuya letra en portugués fue puesta en una pantalla gigante y podía ser seguida cual karaoke.
Entre las sorpresas de la puesta en escena también se contó un Cadillac inflable de tono azul que apareció en la interpretación de la lúdica y movida canción "La cacharrita", o las imágenes que proyectó la pantalla central, ya fueran nubes, corrientes de agua o florecidas praderas.
Para el final dejó temas como "La distancia", "Amigo" y una larga versión de "Jesucristo", en la que repartió flores al público destajo.
Para el bis dejó las canciones "Amada amante" y la coreada "Un millón de amigos", en el cierre de una jornada de la que fueron partícipes el público en general, en su mayoría mujeres adultas, y figuras públicas como Horacio de la Peña, Lizardo Garrido, Leo Caprile, Sebastián Piñera y Pablo Herrera. (Cooperativa.cl)
