Dave Matthews Band cumplió con creces su deuda musical en Chile

No hay concesiones con la música cuando Dave Matthews Band entra en escena. De inmediato despliegan su ya reconocida factura musical y comienzan a hacer lo suyo.

Tras 20 años de carrera, esta es la primera vez que la banda llegó a Chile y en esta oportunidad lo hicieron para pagar una deuda pendiente y presentar su último trabajo "Big whiskey and the groogrux king".

Al público que llegó la noche de este sábado al Movistar Arena -cerca de nueve mil personas según la producción- no le importaron las sillas puestas en el recinto y de pie comenzaron a disfrutar con temas como "Seek up", "Shake me like a monkey" y "Seven".

Hubo tiempo para el saludo de rigor, el "Hola, muchas gracias, es muy agradable estar aquí" y para señalar lo honrados que estaban de tocar por primera vez en el país, pero el mensaje más largo vino cuando el vocalista le dedicó a Sudamérica y "su difícil historia" la canción "Don't drink the water".

Sin preámbulos, siguieron con canciones como "You might die trying" y "Dancing nancies", todas ovacionadas por su público, celebrando la impecable interpretación de Dave Matthews, Carter Beauford, Stefan Lessard y Boyd Tinsley.

Recién a la medianoche tuvieron el primer break, el que no duró mucho, porque rápidamente el vocalista que le da nombre a la banda volvió sólo con la guitarra, para luego sumar a toda la banda y cerrar el show que duró más de tres horas con "Time bomb" y "Two step".