Con un look sexy y rebelde y dejando atrás la imagen infantil de "Hannah Montana", Miley Cyrus hizo delirar a las cerca de 45 mil personas -en su mayoría pequeñas adolescentes- que llenaron el Estadio Nacional en el debut de la artista en Chile.
Ante un público que a momentos no parecía coincidir con la sensualidad de la artista que estaba apareciendo en escena, la cantante saltó a las 20:30 en punto y con un su grupo de bailarines dieron el primer festín musical con "Liberty walk", que fue devorado por las enfervorizadas fanáticas que lucían llenas de cintillos y luces de colores.
Con una clara actitud de chica mala, la estadounidense continuó su espectáculo con temas de su último álbum como "Party in the U.S.A." y "The climb", todos gritados a rabiar por las seguidoras que aplaudían aún más fuerte ante las escasas intervenciones de la artista con constantes "gracias" en inglés.
La nueva imagen que muestra Cyrus, con la que busca dejar atrás su pasado Disney, se vio aún más marcada con temas íconos del mundo rockero, como versiones de "I love rock'n'roll" de Joan Jett y "Smells like teen spirit" de Nirvana.
También se dio espacio para lucir su particular voz con temas como "Scars", "Forgiveness and love" y "Take me along", en medio de los constantes cambios de vestuarios y bailarines que la rodearon durante todo el espectáculo.
Una hora y media exactas duró el show, parte de la gira "Corazón gitano", la primera de la artista fuera de la factoría Disney.