Vicentico: "Me rebelé de ese mundo de debilidad mental del rock"
"Prefiero hacer canciones lo más profundas posibles", dijo el músico.
El argentino conversó con Una Nueva Mañana de su último disco "Solo un momento".
"Prefiero hacer canciones lo más profundas posibles", dijo el músico.
El argentino conversó con Una Nueva Mañana de su último disco "Solo un momento".
El argentino Vicentico aseguró que con el giro musical y literario que marca su carrera solista pretendió rebelarse del "mundo de debilidad mental del rock".
"La gran cuestión es ser rebelde con lo que uno tiene que ser rebelde, yo me rebelé de ese mundo de debilidad mental del rock", dijo en los estudios de Una Nueva Mañana.
"Podría haber seguido ese camino, pero de verdad lo inusual es que yo me de vuelta de eso y no quiera seguir por ese camino, no me interesa, no es desapasionado, pero para mi llamarse rockero es como tonto, incluso lo digo con respeto por los tontos", añadió.
El ex vocalista de Los Fabulosos Cadillacs señaló que "no lo entiendo, de verdad no lo entiendo, no puedo llegar a eso, no puedo compartir eso, prefiero otra cosa, prefiero hacer canciones lo más profundas posibles, salir a tocarlas, usar todo lo posible para tocarlas, porque o sino uno gasta energías en tonterías".
Sobre las canciones que están en el último disco "Solo un momento", dijo que "la melancolía me parece que es una sensación medio quieta para mi gusto y que tiene que ver más con lo neurótico, en cambio si la tristeza me parece un motor importante, hay en todos una tristeza infinita, en un punto es lo mismo que la felicidad".
Como ve a Argentina y a Chile
El músico se refirió a su país, Argentina, donde dijo que "la veo como siempre: contradictorio al máximo y lo tremendo es que la contradicción no para y cada vez se pone más contradictorio".
"No se dónde vamos a terminar, yo creo que vamos a terminar mordiéndonos la cola. Por momentos siento que muy bien, por momentos siento que algo que está distinto, que hay un modo, que cada vez somos más personas. Yo se que esto es una estupidez, pero sólo eso me hace pensar que algo, un sentido de la vida y la mistad, está pasando", dijo.
Ver a los chilenos, señaló, "nos da envidia, a mi personalmente me da envidia la calma, mira como viven, Santiago es una ciudad divina, se los ve bien. Pero uno viene de afuera y todo lo ve bien".