Paula Molina: Voy y vuelvo

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Autor: Cooperativa.cl

La conductora de Lo Que Queda del Día se despide para estudiar en la Universidad de Harvard.

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Este viernes dejo de transmitir en Cooperativa por un año y me voy a estudiar en la Universidad de Harvard. Gané la beca Nieman, la más antigua para periodistas en el mundo. Me preparo para investigar el Periodismo en los medios digitales, a través de distintos cursos y conferencias y compartiré experiencias con columnistas, críticos, productores, fotógrafos y reporteros que hoy trabajan en algunos de los principales medios de comunicación del mundo.

ImagenEstoy, naturalmente, muy feliz y orgullosa de haber sido becada. Como he dicho antes, Harvard puede ser una opción natural para un pequeño grupo de chilenos, pero para una gran mayoría que creció en la clase media y se graduó en nuestra educación pública, ser invitada a un año de aprendizaje en una de las principales universidades del mundo es alcanzar un horizonte lejano. Aunque postulé con mucho entusiasmo, mis esperanzas de ganar la beca eran muy moderadas. Así que hoy siento la emoción de un enorme desafío. Y ya siento también cierta nostalgia por las rutinas, por el barrio y la oficina, y todo aquello que se quedará aquí en Chile por un tiempo.

Transmito en Cooperativa desde 1999. Durante muchos años he entrado al mismo estudio, a la misma hora, para hacer Lo Que Queda del Día. Primero con mucha timidez y respeto por la radio, por quienes la escuchan y por quienes la marcaron con su coraje informativo. Perdí la timidez, pero nunca perdí el respeto. Y si bien creamos un programa que informara en un formato más distendido y a veces nos hemos reído (y bastante), nunca olvido que esos micrófonos estuvieron abiertos para transmitir la verdad en tiempos muy difíciles. Y muchas veces me pregunto si yo también, dadas las circunstancias, sería capaz de hacer algo así. Ése es el tipo de preguntas que te planteas cuando trabajas en un medio como éste. Y yo estoy muy orgullosa de eso: de tener un trabajo que me hace parte de una tradición informativa tan extensa y profunda como la de Cooperativa.

Podría contar muchas otras cosas. Podría decir que me voy porque creo que el Periodismo, el oficio que quiero y al que me he dedicado toda la vida, cambió radicalmente, está haciéndose de nuevo, construyendo una relación totalmente nueva con la audiencia a través de las redes sociales, y yo quiero estudiar la dimensión de ese cambio. Quiero saber para qué estamos en las redes y cómo incorporar las voces que allí se hacen oír en torno a los temas que importan. No creo en la tecnología sólo como oferta de consumo: creo en la tecnología como la oportunidad de dar un salto espectacular en materias de distribución y democratización de la información. Yo quiero analizar y abordar esa perspectiva.

Podría contarles que me voy porque creo que periodistas mejor preparados pueden enfrentar con más fuerza las enormes presiones que ejercen los grandes intereses sobre la agenda informativa, y que amenazan nuestro derecho a elegir libre e informadamente en cuestiones fundamentales como la educación, la distribución de ingresos, la calidad del trabajo, representación política, energía y medio ambiente. Lobbystas y asesores son cada vez más poderosos y sus tácticas son cada vez más sofisticadas: la prensa debe estar también mejor preparada y contar con mejores herramientas para traducir fenómenos económicos y sociales cada vez más complejos, en los términos más claros y sencillos posible. Para que todos entendamos, caso a caso, qué está en juego.

Me voy porque creo que la prensa debe ser rentable para ser independiente. Y que es necesario estudiar nuevas fuentes de ingreso y modelos de negocios para el Periodismo. Y pensarlos teniendo en vista que la fe pública depositada en la Prensa no está para la venta ni el arriendo. Creo importante reflexionar sobre los límites aceptables entre el Periodismo y la publicidad, los auspiciadores, las asesorías.

Podría decirles que me voy porque, aunque buena parte de la historia del Periodismo en Chile la han escrito fuertes y valientes mujeres , todavía somos voces muy minoritarias en los ámbitos de decisión de la prensa y de otras instituciones. Son innumerables los espacios de opinión, influencia y debate en Chile donde no hay mujer alguna, y el desafío de cambiar esa realidad implica un esfuerzo permanente.

Pero lo que realmente debería contarles es que me voy a Harvard por un año porque tengo la oportunidad de hacerlo. Y me gustaría que todos tuvieran oportunidades similares: que a partir de nuestros méritos trabajáramos en igualdad de condiciones por aquello que soñamos. Me voy porque creo en prepararme para ser un mejor aporte a ese debate público donde se den las peleas y se alcancen los acuerdos para construir, precisamente, una cancha más pareja.

Voy y vuelvo.

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