La señal alemana del canal de música y entretención anunció que trasmitirá íntegramente la polémica serie "Popetown", pese a las críticas de sectores católicos.
La cadena de televisión musical MTV anunció que emitirá todos los capítulos de la polémica serie de dibujos animados "Popetown" (Ciudad del Papa), una sátira de la Iglesia Católica, a pesar de las protestas de los católicos alemanes.
La MTV emitió la semana pasada el primer capítulo de la serie, para ver cómo reaccionaba el público y decidir si emitía o no el resto de los capítulos.
Este martes el canal de música y entretención a través de su director de programaciones Elmar Giglinger, informó que los nueve restantes episodios de la polémica serie se emitirán los miércoles y se repetirán los días sábado.
"Hemos decidido emitir todos los capítulos", fue la frase utilizada por Elmar Giglinger.
La decisión de la MTV se basa en la reacción de los espectadores tras haber visto el primer capítulo, que se han mostrado a favor de la emisión de la polémica serie, que provocó airadas reacciones de los católicos alemanes incluso antes de su estreno.
Muchos creyentes alemanes habían calificado la serie, entre otras cosas, de ser una burla a la Iglesia Católica y a las creencias cristianas, y exigían su cancelación.
Sin embargo MTV considera que "Popetown" no es una calumnia ni un insulto a las orientaciones religiosas de los telespectadores, sino que la serie debe entenderse como "una forma de entretenimiento satírico y por lo tanto como una forma de arte".
La serie de 10 capítulos de duración cuenta, según el resumen que ha difundido MTV, la historia de "un Papa loco y un cardenal criminal que causan muertes indeseadas-deseadas, la esclavitud de niños y otros casos raros".
El "padre Nicholas" debe lidiar no sólo con un Papa excéntrico y senil, sino también con un cardenal "corrupto, que vende a los huérfanos como esclavos".
La serie -producida por la radiotelevisión pública británica BBC y con licencias para la emisión en Italia, Alemania, Australia y Nueva Zelanda- sólo había llegado a emitirse, de momento, en Nueva Zelanda.
En Reino Unido, la propia BBC renunció a estrenar la serie tras las protestas suscitadas entre los católicos, y sólo distribuyó "Popetown" en formato DVD.
En Italia, una cadena privada de pago también renunció a su estreno ante las críticas recibidas. (EFE)
