No estará presente en funerales por reunión del G 20.
Dijo que los tres días de duelo que fueron decretados son "los que corresponden".
La presidenta argentina, Cristina Fernández, afirmó hoy que la figura del ex gobernante Raúl Alfonsín, fallecido hoy en Buenos Aires a los 82 años, está "vinculada indisolublemente" a la recuperación democrática del país.
En declaraciones a medios argentinos desde Londres, ciudad a la que llegó para participar el jueves en la reunión del G 20, Fernández apuntó su intención de acelerar su regreso a Buenos Aires aunque comentó que no espera llegar hasta el viernes, un día después del entierro de Alfonsín, previsto para el 2 de abril.
"La reunión (del G 20) de hoy y mañana es imprescindible, podría adelantar la vuelta para el día viernes, pero todo dependerá de lo que organice la familia", apuntó.
El vicepresidente Julio Cobos declaró a medios locales que Fernández no estará en el sepelio de Alfonsín (1983-1989).
En sus primeras declaraciones tras conocer la muerte del ex presidente, Fernández afirmó que era un hombre "que defendía a rajatabla sus convicciones".
"Muchas veces hemos tenido diferencias, pero Alfonsín era un hombre con mucha convicciones y eso es lo digno de respetar", consideró la jefa del Estado.
Dijo que los tres días de duelo que ha decretado son "los que corresponden" a un ex presidente y apuntó que el Gobierno "ha puesto todo a disposición" de la familia de Alfonsín.
"Cuando bajé del avión me enteré que había fallecido y me comuniqué enseguida con todos para que dispusieran lo pertinente: la guardia de honor, el velorio que se realizará en el Parlamento y todo lo que disponga la familia", comentó.
Fernández se refirió también a la última aparición pública de Alfonsín, en octubre pasado, cuando encabezó un acto en la Casa Rosada en el que se inauguró un busto con la efigie del caudillo radical en el salón que recuerda a los ex mandatarios argentinos.
"Ustedes saben la relación que tenía con él y creo que el homenaje se lo hicimos en la Casa de Gobierno y en vida, que fue cuando se lo merecía", recordó.
También manifestó su "enorme dolor" por la muerte de Alfonsín el ex presidente Néstor Kirchner, esposo y antecesor de Cristina Fernández, quien opinó que el dirigente radical "dejó un montón de cosas positivas" para el país.
"Le debemos un profundo reconocimiento, aún desde las diferencias que pudimos tener", sostuvo Kirchner (2003-2007) en declaraciones al canal de televisión C5N.
El actual presidente del Partido Justicialista (PJ, peronista) valoró el hecho de que Alfonsín "siempre estuvo en la misma tribuna, diciendo lo que pensaba".
Kirchner fue cruzado al aire con el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, quien fuera amigo personal de Alfonsín.
"La figura de Alfonsín representa la honradez cívica y la convicción democrática", dijo Sanguinetti antes de calificar al ex mandatario argentino como "un pacificador que reinstaló las buenas relaciones con sus vecinos".
"Sentía profundamente la democracia como instrumento para la libertad", subrayó el veterano político uruguayo.
Recordó con una sonrisa que fueron "grandes amigos" pese a que se trenzaban en discusiones sobre muchos temas en los que tenían visiones distintas. "Yo solía decirle que era un gallego porfiado", matizó.
