Sólo en la última semana cruzaron la frontera 18 mil nuevos refugiados huyendo de la violencia.
"La rapidez y escala del flujo ha resultado en una crítica emergencia humanitaria", indicó Naciones Unidas en su último informe.
Todos los recién llegados necesitan comida, servicios médicos y alojamiento.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) elevó este domingo a 537 mil el número de miembros de la minoría musulmana rohingya que han llegado a Bangladesh huyendo de la violencia en Myanmar desde el pasado 25 de agosto.
El informe de situación del Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU difundido hoy domingo y que abarca hasta el 14 de octubre, anunció que se había logrado verificar "la llegada de 18 mil nuevos refugiados rohingyas en la última semana".
Además, los campamentos improvisados de Kutupalong y Balukhali en Cox's Bazar terminaron uniéndose por el incremento de las llegadas y alcanzan ya una población estimada de unas 374 mil personas y otros 89 mil han sido acogidos por comunidades locales.
"La rapidez y escala del flujo (de rohingyas a Bangladesh) ha resultado en una crítica emergencia humanitaria", recordó el informe de la ONU, que junto al gobierno bangladesí han contabilizado hasta hoy a 27 mil 825 familias y el Ministerio de Interior ha registrado por ahora a 161 mil 963 rohingyas, un 28 por ciento de la población estimada.
Según la ONU, todos los recién llegados necesitan comida, servicios médicos y alojamiento. En relación a este último punto, de los 748 mil 197 refugiados (sumados a los que ya había antes de la crisis) que necesitan un techo, hasta ahora sólo han podido entregar paquetes de emergencia con lonas impermeables a 37 mil familias, apuntaron.
La crisis de los rohingyas comenzó el pasado 25 de agosto, tras un ataque de un grupo insurgente de esta comunidad musulmana contra instalaciones policiales y militares en el estado de Rakhine, una acción que fue respondida por el Ejército con una campaña que aún continúa.
