La corte determinó paralizar el proceso de recuento de los comicios de este sábado, así como el juramento del nuevo presidente, mientras define la validez de la candidatura de Musharraf.
El Tribunal Supremo de Pakistán dictaminó que la elección presidencial se debe celebrar este sábado aunque pidió retener el resultado oficial, y posterior el juramento del nuevo mandatario, hasta que anuncie su veredicto final sobre los recursos de la oposición.
"La elección presidencial debe celebrarse según lo previsto el día 6 de octubre y el proceso (electoral) no debe detenerse", ordenó la corte, que sin embargo se concedió más tiempo para seguir estudiando las peticiones de la oposición.
Los dos candidatos que se enfrentan al presidente y general Pervez Musharraf habían pedido al tribunal que pospusiera la votación de este sábado, pues sostienen que la candidatura del actual mandatario es inconstitucional.
Sin entrar en esa materia, la máxima corte sólo decidió que la votación, a cargo de las asambleas nacionales y provinciales, se mantenga en la fecha prevista, pues necesita más tiempo para alcanzar un veredicto.
Fuentes judiciales informaron que la decisión incluía una petición a la Comisión Electoral, para que pospusiera el anuncio del resultado de la votación -que se esperaba para el mismo sábado- hasta el día 17, primera jornada laboral tras el Ramadán.
Sin embargo, el fiscal general, Malik Qayyum, dijo después que los jueces no reanudarán las vistas de este caso hasta el día 17, y calculó que necesitarán una semana para alcanzar un veredicto.
Tras mostrar su satisfacción por la "victoria" conseguida, Qayyum aseguró que la decisión judicial no afectará al escrutinio de los votos ni al anuncio de "resultados no oficiales", sino sólo a la "notificación formal" del vencedor por parte de la Comisión Electoral. (EFE)
