El Partido de los Trabajadores (PT), de la actual presidenta brasileña, Dilma Rousseff y de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió la adopción en Brasil de un marco regulador para los medios de comunicación.
La p
ropuesta fue incluida en la resolución política aprobada este domingo en la sesión de clausura del IV Congreso Nacional del Partido de los Trabajadores, en Brasilia.
Pese a que los dirigentes de la formación dijeron ser contrarios a cualquier forma de censura, alegaron que Brasil necesita de una herramienta para impedir el periodismo partidario y la concentración de los medios de comunicación en pocas manos.
"Para nosotros es una cuestión de principios repudiar, rechazar y bloquear cualquier intento de censura o restricción a la libertad de prensa, pero el periodismo marrón (sensacionalista) de ciertos medios, que a veces llega a prácticas ilegales, tiene que ser responsabilizado cada vez que falsee los hechos y distorsione las informaciones para calumniar, injuriar o difamar", según el texto.
"La inexistencia de una Ley de Prensa y la no reglamentación de artículos de la constitución que tratan sobre la propiedad cruzada de los medios, así como la violación de los derechos humanos presente en los medios y el dominio de los medios por algunos pocos grupos económicos, afectan la democracia, silencian las voces, marginalizan las multitudes y crean un clima de imposición de una única versión para Brasil", agrega el manifiesto.
El partido oficialista alegó que todas esas razones y la politización de algunos medios lo llevan a defender un marco regulador "capaz de democratizar los medios en el país".