Al menos 16 de los 26 sectores analizados por el Ibge cerraron en negativo.
La industria extractiva sufrió una caída de su producción en general, especialmente la minería del hierro.
La producción industrial de Brasil acumuló una caída del 1,1 por ciento en 2019 tras dos años de expansión, un dato que refleja la todavía lenta recuperación de la economía del país, informó este martes el Gobierno brasileño.
El resultado del año pasado contrasta con el de 2018 y 2017, cuando la producción industrial avanzó un 1,0 por ciento y un 2,5 por ciento, respectivamente.
Tan sólo en diciembre, la industria se contrajo un 0,7 por ciento en comparación a noviembre, lo que supone el peor resultado para dicho mes desde 2015, y bajó un 1,2 por ciento con relación al último mes de 2018, según los datos del estatal Instituto de Geografía y Estadística (Ibge).
A lo largo de 2019, 16 de los 26 sectores analizados por el organismo estatal cerraron en negativo, entre ellos la industria extractiva, que tuvo una caída del 9,7 por ciento, presionada principalmente por el mineral de hierro.
El año pasado, la minera Vale, la mayor productora y exportadora del mundo, se vio obligada a suspender varias de sus operaciones después de que una de la represas de la ciudad de Brumadinho, en el sureste de Brasil, colapsó, provocando 270 víctimas, diez de las cuales continúan desaparecidas.
Detalle de las cifras
También cerraron en negativo las actividades relacionadas con la metalurgia (-2,9 por ciento), la industria de celulosa y papel (-3,9 por ciento) y la mantención y reparación de máquinas y equipos (-9,1 por ciento), entre otros.
Entre las diez actividades que cerraron en positivo, destacan la industria de alimentos (+1,6 por ciento), la de producción de vehículos (+2,1 por ciento) y la de productos derivados del petróleo y biocombustibles (+1,7 por ciento).
La industria brasileña todavía se recupera de la crisis que el país atravesó entre 2015 y 2016, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) se hundió cerca de un siete por ciento, en la que fue su peor recesión en las últimas décadas.
En 2017 la economía creció un 1,3 por ciento, el mismo porcentaje de 2018, mientras que la expansión llegó al 1,2 por ciento en 2019, según las proyecciones del mercado financiero y a la espera de la divulgación de los datos oficiales del Gobierno.
