Cuatro miembros del grupo Nule esperarán en la Penitenciaria de La Picota el juicio y la condena.
Están acusados de concierto para delinquir, fraude procesal, cohecho y peculado.
Un juez colombiano ordenó el ingreso a prisión preventiva de cuatro empresarios miembros del Grupo Nule investigados por corrupción en millonarias contrataciones para obras en Bogotá, informaron fuentes judiciales.
Los hermanos Manuel y Miguel y su primo Guido Nule, así como su socio, Mauricio Galofre, serán enviados desde la sede de la Fiscalía General a la Penitenciaría de La Picota, en el sector sureste de Bogotá.
El juez Juan Pablo Lozano determinó, en el marco de la audiencia de imputación de cargos que inició el pasado 7 de abril, que los acusados serán recluidos temporalmente en un pabellón especial, con vigilancia las 24 horas, mientras van a un juicio y se dicta su sentencia.
Los empresarios del Grupo Nule están acusados de los delitos de concierto para delinquir, fraude procesal, cohecho, y peculado.
A su vez, los abogados de los empresarios, Andrés Garzón y Daniel Largacha, anunciaron que apelarán la decisión y buscarán que los cuatro afectados permanezcan recluidos en la sede de la Fiscalía por razones de seguridad, según argumentan.
Nexos con políticos
Los Nule llegaron a la capital colombiana el pasado 4 de abril tras permanecer algunos meses en el exterior tras declararse en bancarrota y abandonar algunas obras por las que había recibido millonarios anticipos. Al parecer, el Grupo Nule recibió presiones y millonarias exigencias en dinero por parte de congresistas y funcionarios de la Alcaldía de Bogotá.
En el escándalo están también involucrados el ex controlador de cuentas de Bogotá, Miguel Angel Moralesrussi, y la ex directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Liliana Pardo, además del senador Iván Moreno, hermano del alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno, pero ambos han negado las acusaciones.
La semana pasada los cuatro empresarios aceptaron el cargo de peculado por apropiación, pero no los demás.
Los Nule construían obras para el sistema articulado de autobuses de transporte público y otras infraestructuras de las calles y avenidas de la capital colombiana, cuando se declararon en quiebra y abandonaron el país en el primer semestre del año pasado.
