Bomberos encontraron más cadáveres cuando pudieron adentrarse en zonas antes inaccesibles.
Aun hay 31 focos activos en el estado de Victoria.
Al menos 131 personas han perdido la vida en el sureste de Australia en los peores incendios declarados en el país, según informó este lunes la Policía del estado de Victoria.
Unos 31 focos continúan activos en Victoria, por lo que las autoridades esperan que la cifra de víctimas aumente todavía más en las próximas horas.
Fuentes policiales explicaron que los bomberos encontraron más cadáveres cuando pudieron adentrarse en zonas antes inaccesibles, como predijo la jefa de la Policía del estado, Christine Nixon.
Los numerosos incendios forestales que continúan ardiendo al noreste de Melburne pero lejos de la gran ciudad han destruido 750 casas y 340.000 hectáreas de terreno.
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, pidió a los australianos que se preparen ante nuevos problemas y dijo que la cifra de víctimas mortales continuará aumentando.
Por su parte, Nixon insistió: "Creo que encontraremos más, porque estamos entrando en áreas nuevas en las que antes el calor nos impedía entrar (...) y por supuesto encontrarán a más personas."
Hasta 31 focos arden todavía en todo el estado y cinco de ellos preocupan gravemente a los bomberos, el mayor cerca de la localidad de Beechworth en el noreste de Victoria, 40 kilómetros de la frontera con Nueva Gales del Sur, donde el fuego ha saltado por encima del río Kiewa y acecha varios pueblos de la zona.
Las temperaturas han caído de forma drástica, y de los más de 46 grados centígrados del sábado se ha pasado esta jornada a una máxima de 21, pero los meteorólogos temen que el fuerte viento dificulte la labor de los bomberos.
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| Imagen facilitada por el canal de televisión australiano Channel Seven de un área incendiada en el estado de Victoria. (Foto: EFE) |
Identificarán cadáveres a través de la dentadura
El experto Chris Lennard, profesor de la Universidad de Canberra, señaló que se van a encontrar casos en los que el fuego habrá destruido la ropa, las huellas dactilares o las muetras que se toman para los análisis de ADN, por lo que tendrán que recurrir a los dientes para identificar los cadáveres.
Ayuda económica
Unos 4.000 australianos han solicitado ayuda de emergencia tras haber quedado sin su vivienda, incluso algunos han pasado dos días refugiados en sus coches y otros se hallan en centros de acogida de la Cruz Roja donde esperan noticias sobre sus familiares y vecinos.
Las ayudas económicas para los damnificados no han parado de crecer, y el Gobierno australiano, que el domingo anunció un fondo de diez millones de dólares locales (6,7 millones estadounidenses), ha abierto una cuenta para las donaciones de particulares y empresas privadas.
Varias cadenas de supermercados entregarán los ingresos de una jornada a las víctimas, y el servicio de correos ha contribuido con otro millón de dólares locales prometiendo donar todos los beneficios que ganen durante una jornada.
