India no permitirá ayuda exterior para socorrer a víctimas de catástrofe
Según analistas, Nueva Delhi ha rechazado el apoyo internacional para mantener su imagen de país autosuficiente y en transición hacia el desarrollo.
Según analistas, Nueva Delhi ha rechazado el apoyo internacional para mantener su imagen de país autosuficiente y en transición hacia el desarrollo.
El Gobierno de India insistió este martes en que, de momento, no necesita la ayuda de las organizaciones no gubernamentales (ONG) extranjeras que se han ofrecido para asistir en las tareas de socorro a las víctimas del terremoto.
Según informó la agencia local PTI, que citó a fuentes del Ministerio de Interior, "no hay cambios en la postura del Gobierno de no permitir a voluntarios extranjeros que ayuden en las operaciones de socorro en los sitios afectados por los tsunamis".
La fuente aseguró que Nueva Delhi dejó en claro que todas las tareas de ayuda en India serán llevadas a cabo conjuntamente por los gobiernos regionales y el central, al tiempo que dijo que "hay que tener en cuenta que los estados (indios) afectados por los tsunamis tienen buenas administraciones".
La cifra oficial de fallecidos por la tragedia en India es de 9.479, aunque los medios locales señalan que este número puede alcanzar a más de 15.000, debido a que unas 6.000 personas se encuentran desaparecidas.
La zona más devastada fue el archipiélago de Andaman y Nicobar, en el Golfo de Bengala, donde varias de las islas desaparecieron tras la catástrofe, y el estado sureño de Tamil Nadu, registra más de 6.000 muertos.
Pese a la gran cantidad de ayuda ofrecida por la comunidad internacional y organizaciones humanitarias extranjeras a los países del sudeste asiático afectados por los tsunamos, India se ha mantenido firme en encargarse sola tanto de la búsqueda y rescate de los desaparecidos como de las tareas de reconstrucción y la rehabilitación de los damnificados.
Esta postura sorprendió a la comunidad internacional e indignó a algunos de los grupos que siguen pidiendo acceso a las zonas afectadas.
Según el periódico local Hindustan Times, esta decisión se debe a que India quiere ser vista como un país benefactor en Asia y no como un país que necesita ayuda.
Un día después de que se produjeran los maremotos en el Sur de Asia, Nueva Delhi envió cuatro buques del Ejército a Sri Lanka y posteriormente tres a las islas Maldivas.
Algunos analistas creen que la decisión de Nueva Delhi puede deberse a que en los últimos años ha querido cambiar su perfil de un Estado del tercer mundo a un país con capacidad nuclear y que espera obtener un puesto de miembro permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El economista de las Asociación de Cámaras de Comercio (Assocham) en Nueva Delhi, S.P. Sharma, explicó que "tenemos fondos públicos y privados suficientes para la asistencia. La aceptación de ayuda extranjera trae sus problemas de contabilidad, como hemos ya visto en tiempos anteriores", dijo Sharma, al referirse al rechazo a la ayuda internacional, que para él, está justificado.
Por otro lado, el analista político C. Rajamohan, dijo que India se ve en un punto de transición, de un país no desarrollado a un país donante que ha invertido además en países como Sudán, y que su propia manera de verse está cambiando.
Algunos medios han señalado que otro motivo por el que el Gobierno ha negado acceso a las organizaciones humanitarias extranjeras es la importancia estratégica de zonas como el archipiélago de Andaman y Nicobar, situado en el Golfo de Bengala, y cerca del acceso de Malaca, por donde pasa 75 por ciento del petróleo crudo mundial.
Sin embargo, una fuente de las Fuerzas Armadas afirmó que estas zonas no tienen ninguna importancia estratégica, pero el acceso a algunas de las islas de Andaman y Nicobar está prohibido a todos, incluso a los indios, para la protección de las tribus indígenas que las habitan que son, en su mayoría, hostiles al contacto exterior. (EFE)