Error de controlador aéreo obligó a abortar aterrizaje de avión de Michelle Obama
La nave se acercó peligrosamente a un avión de carga militar.
FAA ordenó ya una investigación para aclarar qué paso en el centro de control de Warrenton.
La nave se acercó peligrosamente a un avión de carga militar.
FAA ordenó ya una investigación para aclarar qué paso en el centro de control de Warrenton.
El avión en el que viajaba la primera dama de EE.UU., Michelle Obama, abortó la maniobra de aterrizaje al aproximarse peligrosamente a un avión de carga militar de 200 toneladas, debido a un error del controlador aéreo, informaron medios estadounidenses.
La primera dama volvía de un viaje a Nueva York donde participó en una serie de actos en favor de los veteranos de guerra junto con la esposa del vicepresidente estadounidense, Jill Biden, y donde concedió una entrevista en televisión.
Michelle Obama viajaba a bordo de un Boeing 737 que forma parte de la flota de aviones presidenciales cuando se produjo el error en la maniobra de aproximación final a la Base Militar de Andrews.
Funcionarios de la Administración Federal de Aviación (FAA) confirmaron que la primera dama se encontraba a bordo, pero no quisieron hacer más comentarios.
En el último momento, los controladores de la base militar temían que el avión de carga C-17 que le precedía no se retirara a tiempo de la pista de aterrizaje y ordenaron abortar la operación de aterrizaje.
Los controladores de la torre de Andrews, que hablaron en condición de anonimato, señalaron que el avión de carga C-17 y el avión de la primera dama estaban demasiado cerca cuando el controlador del centro de radares de Warrenton les traspasó la responsabilidad de los dos aviones.
La FAA, que ha estado en el punto de mira después de que varios controladores aéreos se hayan quedado dormidos en sus horas de trabajo, ordenó ya una investigación para aclarar qué paso en el centro de control de Warrenton.
Debido a las turbulencias que puede causar un avión al aterrizar, la FAA tiene unas normas estrictas entre la separación que tienen que tener los aviones, ya que la distancia mínima son ocho kilómetros y estos estaban, al parecer, a unos 4,8 kilómetros.
De momento, la Casa Blanca no ha reaccionado aunque se espera que la FAA emita un comunicado posteriormente.