El alza de 0,8 por ciento se debió al incremento en los precios de la gasolina, y superó expectativas de analistas, que esperaban un máximo de 0,6 puntos.
El Indice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense aumentó 0,8 por ciento en noviembre, la mayor subida en más de dos años debido al fuerte incremento en los precios de la gasolina, informó este viernes Washington.
La inflación avanzó al ritmo más rápido desde septiembre de 2005, impulsada por la subida de 5,7 puntos en los precios de la energía, señaló el Departamento de Trabajo.
La cifra superó las expectativas de analistas, que esperaban un incremento máximo de 0,6 por ciento.
Mientras, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la alimentación y la energía, fue de 0,3 por ciento, el registro más alto desde enero.
Así, el IPC aumentó a un ritmo interanual de 4,3 por ciento, por encima del 4,1 pronosticado por los analistas.
El aumento de la inflación representa un nuevo riesgo para la primera economía mundial, que trata de superar la crisis inmobiliaria y que ha visto una caída en su tasa de interés.
El ex presidente de la Reserva Federal (FED) Alan Greenspan aseguró que las probabilidades de recesión están "claramente aumentando". (EFE)
