Un comunicado de la Casa Blanca sostiene que junto a Chile, México, Irlanda y Países Bajos son "fuente clave de importaciones".
El mandatario presionó a las empresas a que aumenten la producción, que bajó por problemas ligados a la pandemia a dificultades en una de las plantas del laboratorio Abbott.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una serie de medidas para afrontar la crisis de escazes de leche de fórmula para bebés, entre las que incluye aumentar las importaciones desde países como Chile, México, Irlanda y Países Bajos, que son "son fuentes clave de importaciones", según un comunicado de la Casa Blanca.
Actualmente, dicho país produce el 98 por ciento de la fórmula que consume, por lo que en los próximos días la Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA) anunciará el incremento de las compras de este artículo en el extranjero, adelanta el escrito.
El Gobierno también se comprometió a eliminar trabas burocráticas para acelerar el proceso para que la leche para bebés llegue lo antes posible a los supermercados y solicitará a la Comisión Federal de Comercio (FTC) y a los fiscales generales de estados que combatan las prácticas de mercado desleales y las subidas de precios abusivas.
De acuerdo a la página web Datasembly, un sitio que documenta la fluctuación de precios y existencias de productos, el abastecimiento de leche en polvo para bebés se mantuvo estable en EE.UU. en la primera mitad de 2021. Pero a partir de enero del presente, la escasez de este producto alcanzó una tasa del 23% y empeoró al 31% el mes pasado.
Los problemas de existencias se agudizaron en febrero cuando Abbott retiró la fórmula que salía de su planta en Michigan, comercializadas bajo las marcas Similac, Alimentum y EleCare, después de que cuatro bebés sufrieran una infección bacteriana y dos de ellos fallecieran.
Joe Biden habló el jueves con con los directores ejecutivos de las empresas Mead Johnson y Gerber, que producen fórmula para lactantes, y con las cadenas minoristas Walmart y Target, informó la Casa Blanca, a los que presionó para aumentar la producción.
La escasez del producto está siendo provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante de leche para lactantes en EE.UU., tiene en Sturgis (Michigan).
Una funcionaria de alto rango del Gobierno explicó a periodistas que el mandatario abordó con los responsables de Mead Johnson y Gerber "los esfuerzos continuados para incrementar la producción".
"Su trabajo ha aumentado debido a la pérdida de la producción por parte de Abbott -agregó la funcionaria-. El presidente habló con ellos sobre las maneras en que la Administración puede ayudar".
Otra funcionaria dijo que, a grandes rasgos, los directivos de esas empresas aseguraron a la Casa Blanca que "van a hacer todo lo que sea necesario" para mantener altos niveles de producción y así garantizar que responden a las necesidades del mercado.
En sus conversaciones con los representantes de Walmart y Target, Biden se centró en los problemas que afrontan algunos de sus establecimientos, especialmente en áreas rurales, así como en las disparidades geográficas, a la hora de llenar sus estanterías con fórmula para lactantes.
