El presidente español en funciones, Mariano Rajoy, vivirá una semana decisiva cuando se reúna los próximos días con los principales líderes para hablar de su investidura e intentar formar un nuevo Gobierno en ese país.
El jefe del Ejecutivo español anunció que aceptó el encargo del rey Felipe VI, puesto que España es una monarquía parlamentaria, aunque no dio garantías de someterse a investidura si no cuenta con el apoyo o la abstención de otros partidos que le garanticen su elección.
"Abriré una ronda de contactos en busca de apoyos para gobernar. En un plazo razonable de tiempo informaré (...) el resultado de las mismas, de los apoyos que he conseguido para una eventual investidura y en consecuencia si estoy en condiciones de formar gobierno", declaró Rajoy.
Eso porque en las elecciones generales del 26 de junio el Partido Popular (PP), presidido por Rajoy, no logró la mayoría absoluta de 176 escaños necesarios en el Congreso para establecer Gobierno, y deberá negociar con los principales líderes representados en las urnas para conseguirlos.
El líder del gobernante PP (centroderecha) abrirá la ronda de contactos el martes con su par del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, y la continuará el miércoles con Albert Rivera, número uno de Ciudadanos (liberales centristas).
Esta es la primera vez que Rajoy, tras siete meses como presidente de Gobierno en funciones, accede a liderar las negociaciones para formar un Ejecutivo que desbloquee la situación, ya que, tras las anteriores elecciones del 20 de diciembre, declinó el mismo encargo de Felipe VI al no contar con apoyo suficiente en el Congreso.
Tras el fallo de las negociaciones para alcanzar un acuerdo de gobierno entre los partidos de izquierda, el único intento de investidura fue a cargo del socialista Sánchez, que no la superó y forzó la convocatoria a las mencionadas elecciones de junio.
La situación en España es complicada, puesto que lleva siete meses sin gobierno definitivo y en menos de un año ha convocado dos veces a las urnas y, si en las próximas semanas no se llega a un acuerdo, podrían ser tres.
Estado de las negociaciones
Para ser elegido presidente del Gobierno, Rajoy necesita tener mayoría absoluta en una primera votación de su sesión de investidura (176 votos) o mayoría simple (más síes que noes) en la segunda.
Por ahora Rajoy cuenta con el respaldo de los diputados de su partido, 137, y el voto en contra de los socialistas (85), la coalición de formaciones de izquierda Unidos Podemos (71) y los liberales Ciudadanos (32), aunque estos últimos se abstendrán en segunda votación.
Sin embargo, podría obtener la mayoría si logra regatear los votos restantes con los nacionalistas vascos, catalanes e, incluso, canarios, cuya negociación de llegar a buen puerto será definitiva para formar gobierno.
Si Rajoy no supera su investidura se podrían presentar otros candidatos o repetir él mismo el proceso durante un periodo de dos meses.
Tras este plazo, si no es elegido ningún candidato, se disolvería automáticamente el Parlamento y se convocarían nuevas elecciones, las terceras en menos de un año.
Casos similares
En los archivos españoles existe un caso similar al que se vive actualmente, como lo fue la negociada investidura de José María Aznar en 1996.
En aquella oportunidad, Aznar necesitó un mes para convencer a nacionalistas catalanes y vascos para que lo hicieran presidente, aunque debió ceder en variados puntos, relacionados a partidas presupuestarias, eliminar el serviciomilitar o borrar la figura de los gobernadores civiles.
