Los extremistas culparon a Francia y a España de rechazar la supervisión internacional.
"La única violencia existente es la que generan los propios Estados", manifestaron.
El movimiento separatista ETA se mostró dispuesto a "aceptar un mecanismo de verificación informal" del alto al fuego "permanente y de carácter general" que anunció el pasado 10 de enero.
En un comunicado publicado este domingo por el diario Gara, la banda armada dice que, pese a ser consciente de que no cuenta con el "reconocimiento oficial" de los gobiernos, está dispuesta a "aceptar" esta verificación.
ETA consideró en su nota que "es factible y que puede constituirse una comisión internacional" para desarrollar esta labor.
Los extremistas opinaron que los gobiernos español y francés "no quieren que la comunidad internacional verifique el alto el fuego general y permanente", porque, "pese a la hipocresía y la intoxicación, quedaría acreditado, también en el plano internacional, que la única violencia existente en Euskal Herria (la patria vasca) es la que generan los propios Estados".
La banda armada afirmó que con su actitud, España y Francia pretenden "cerrar la puerta al ámbito internacional a lo que ellos llaman conflicto vasco, para así violar la voluntad de los vascos sin que medien testigos".
