Fiscalía señaló que la visita busca aclarar "algunos aspectos de la investigación".
Un testigo dijo haberlo visto "tembloroso y nervioso".
El austríaco Josef Fritzl, en prisión preventiva por secuestrar y violar durante 24 años a su hija, con la que tuvo siete hijos, visitó por primera vez desde su detención el 27 de abril pasado el lugar de los hechos.
Así lo confirmó Gerhard Sedlacek, portavoz de la Fiscalía de Sankt Pölten, y precisó que "el Juez de Instrucción (Nikolaus Obrovski) ordenó la inspección ocular para aclarar algunos aspectos de la investigación" en curso del peor caso de incesto conocido en Austria.
"Concretamente, la razón principal fue comprobar el mecanismo de cierre de una de las puertas" instaladas en el subterráneo que Josef Fritzl, hoy un jubilado de 73 años, construyó en el sótano de su casa, en la localidad de Amstetten, a 130 kilómetros al oeste de Viena.
A pesar de las medidas de seguridad adoptadas para esta primera inspección ocular, el diario Kurier desveló la noticia y la publica en su edición impresa de mañana, en base a declaraciones de un testigo, quien dijo haberlo visto "tembloroso y nervioso, hojeando un acta" mientras esperaba sentado en un automóvil judicial.
Josef Fritzl fue detenido el 27 de abril de 2008 por haber encerrado a su hija Elisabeth en 1984 durante 24 años en un subterráneo de su casa, haberla maltratado y violado.
Durante ese encierro Elisabeth, que hoy tiene 42 años, dio a la luz a siete hijos, de los cuales uno murió poco después de nacer, y sus restos fueron quemados en una estufa del sótano.
