En Turquía, seis soldados denunciaron que el Ejército de ese país los usó como "conejillos de Indias" para experimentos con descargas eléctricas, según informó este domingo el diario El Mundo de España.
Los reclutas, que cumplían el servicio militar obligatorio, sufrían de discinesia, una enfermedad que produce movimientos musculares involuntarios, y por ello, fueron enviados a la Academia Militar de Gülhane.
Feyzi Alabay, aseguró al diario local Radikal, que en ese lugar se le aplicaron inyecciones y descargas eléctricas, y tras 68 días, su familia lo descubrió en un video sobre un hospital, donde fueron a rescatarlo y descubrieron que perdió la movilidad en la mitad de su cuerpo.
Otros soldados señalaron que "nadie les dijo que eran experimentos" y que no podían negarse ante las órdenes que les daban sus superiores.
El diario turco Bugün, publicó en su página web un video donde se muestran los experimentos aplicados en los soldados, en los que observa que les acercan instrumentos a sus cabezas mientras efectúan movimientos bruscos.
El Ejército turco emitió un comunicado defendiéndose, asegurando que "investigará las denuncias", pero que "todos los procedimientos aplicados cumplían con las normas éticas", además que Alabay "dio su consentimiento en todo momento".
El diario Today's Zaman denunció que otro médico de la Academia utilizó a 22 reclutas para investigar el cáncer óseo, pero este se defendió señalando que se trataba de "diagnósticos".
El ministro de Salud turco, Recep Akdag, indicó que está a la espera de que la academia aclare el asunto, ya que, ninguno de los experimentos fue autorizado por la comisión ética de su Ministerio.