Al menos una persona murió y otras cinco resultaron heridas en nuevos ataques del Ejército ruso contra la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania y a orillas del Mar Negro.
Los rusos "volvieron (esta noche) a atacar Odesa con el uso de aviones. Se dispararon siete misiles contra la ciudad", publicó este martes el Comando Operativo del sur ucraniano en su página de Facebook.
Previamente, en horas de la tarde, fueron disparados tres misiles rusos tipo Kinzhal desde un avión estratégico Tu-22 en la misma región, ataque en el que resultaron heridas dos personas y fueron destruidos al menos cinco edificios, que forman parte de la infraestructura turística.
Los militares ucranianos sospechan que las "reservas de misiles del enemigo obviamente se están agotando, ya que se están usando modelos soviéticos viejos con una guía fallida, dada su antigüedad".
En su opinión, el ejército invasor, "en su búsqueda de instalaciones estratégicas, maneja misiles obsoletos" que no impactan en los objetivos previstos, por lo que resultan especialmente peligrosos para la población.
Los últimos misiles cayeron en un centro comercial y un almacén de bienes de consumo, y ambos ataques han provocado varios incendios en la ciudad que siguen sin ser extinguidos.
