El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró este sábado que Rusia atacó el país con más de 450 drones suicidas y 30 misiles de distintos tipos la pasada noche, principalmente la región sureña de Odesa, pero también las de Dnipropetrovsk (este) y Cherkasi (centro).
"En total, el enemigo empleó más de 450 drones de ataque y 30 misiles de distintos tipos", denunció el mandatario en un mensaje de Telegram.
El golpe principal volvió a dirigirse contra el sector energético ucraniano, especialmente en el sur y la región de Odesa.
En Odesa, donde al menos cuatro personas resultaron heridas, según el Servicio Estatal de Emergencias (DSNS), el impacto en infraestructuras energéticas interrumpió en varias zonas el suministro de electricidad y de agua.
En total, más de una decena de instalaciones civiles han sido dañadas en todo el país en el ataque ruso, denunció el mandatario.
Miles de familias, indicó, permanecen ahora sin electricidad en las regiones de Kirovogrado (centro), Mykoláiv (sur), Odesa, Sumi (noreste), Járkov (este), Jersón (sur) y Cherníguiv (norte).
Rusia también atacó las regiones de Dnipropetrovsk y Cherkasi.
"No se trata de poner fin a la guerra"
"Es importante que ahora todos vean lo que está haciendo Rusia. Cada uno de sus actos de terror contra nuestra gente, todos los ataques, demuestran claramente que no se trata de poner fin a la guerra. Siguen queriendo destruir nuestro Estado y causar el mayor dolor posible a nuestra población", lamentó Zelenski.
El jefe de Estado ucraniano volvió a pedir a sus socios el refuerzo de la defensa aérea y de las capacidades del Ejército en el frente, misiles de largo alcance y el aumento de la presión sobre Rusia para que "todos nuestros esfuerzos diplomáticos den resultados".