La Francia que no se siente representada ni por la ultraderechista Marine Le Pen ni por el liberal Emmanuel Macron acude este domingo a las urnas dividida entre respaldar al "menos malo" de ambos candidatos o expresar su descontento con el voto en blanco o la abstención.
Emmanuel Macron, favorito para la reelección en la segunda vuelta, votó después de las 13:00 hora local, en su colegio de votación en el Palacio de Congresos, en la localidad de Le Touquet acompañado de su esposa, Brigitte.
Antes de acceder a depositar su papeleta en la urna, estuvo saludando personalmente durante más de media hora a decenas de personas que habían acudido a verlo. Posteriormente, se trasladará a París para seguir desde el Palacio Elíseo los resultados. En tanto, en caso de que se confirme su victoria, el Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, ha sido el lugar escogido para la celebración.
Por su parte, Marine Le Pen votó poco después de las 11:10 de la mañana en su feudo electoral de Hénin Beaumont, una pequeña ciudad próxima a la frontera belga al norte del país, quien fue al colegio electoral acompañada del alcalde de Hénin Beaumont, Steeve Briois, que es de su partido, la Agrupación Nacional (RN).
Durante los minutos que precedieron su llegada al colegio electoral, estuvo saludando al público que se encontró por la calle y, al igual que Macron, se trasladará a París, primero a su domicilio y luego a su cuartel general de campaña, donde esperará los resultados. En caso de victoria, la celebración la haría en la plaza de la Concordia.
ENCUESTAS, PARTICIPACIÓN Y ABSTENCIÓN
Todas las encuestas han dado como ganador a Macron frente a Le Pen, pero con una distancia mucho más reducida que en el duelo que ambos mantuvieron en 2017. Entonces el primero obtuvo el 66,10% de los votos y la segunda el 33,90%.
Al mediodía, cuatro horas después de la apertura de los colegios electorales, la participación se situó en el 26,41%, ligeramente superior a la de la primera vuelta a la misma hora (25,48%), pero la cifra más baja desde la de 2002 (26,19%).
La abstención podría ser clave en estas elecciones: en 2017 fue del 25,4% y en la primera ronda de estos comicios llegó al 26,3%.
"Francia está muy dividida. Hay tres bloques muy grandes: la extrema derecha, el centro y la izquierda con todos sus componentes. Tenemos miedo de que en la tercera ronda, en las legislativas, esto se convierta en movilizaciones populares y manifestaciones", recalca Jorge Partida, presidente de la mesa electoral del colegio Pierre Bullet de la capital.
El líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, que quedó en tercera posición en la primera vuelta con un 21,95% de los sufragios, había votado en Marsella poco antes de las 10:45 de la mañana.
Hacia dónde se decantarán los electores de Mélenchon, que por menos de medio millón de votos (obtuvo 7,7 millones) no pudo calificarse para la segunda vuelta, es una de las cuestiones fundamentales para el resultado de esta elección, que se conocerá una vez que cierren los últimos colegios electorales a las 20:00 hora local.
