Robert Gelli detalló los antecedentes recopilados en los minutos previos al incidente.
Abrirá una investigación por homicidio y heridas involuntarias.
El fiscal de Nîmes, Robert Gelli, afirmó que la explosión en un horno del complejo nuclear francés de Marcoule tuvo lugar después de que uno de los trabajadores se viera obligado a intervenir en él.
En
declaraciones recogidas por la cadena France 3, Gelli precisó que en ese horno hubo averías -cuya naturaleza no precisó- a lo largo de la semana precedente a la explosión, así como que el aparato volvió a ponerse en operación la misma mañana del accidente.
El fiscal añadió que según las primeras audiencias, la decisión de volver a utilizarlo se tomó tras un "procedimiento interno", y explicó que "por razones todavía por determinar, la fusión de metales en ese horno no se realizó, lo que condujo a que uno de los trabajadores interviniera con la ayuda de una barrena".
"Segundos después de esa intervención se produjo la explosión", afirmó Gelli, que dijo ser similar a la de "un géiser de metal fundido" o a la de un volcán, y apuntó que afectó de manera directa a los dos operarios que estaban más cerca, uno de los cuales murió.
Un procedimiento reconocidoEl fiscal quiso dejar claro que ese tipo de intervención humana no es frecuente pero es un procedimiento reconocido, y señaló que debido a la alta temperatura que todavía hay en el lugar del accidente, los investigadores no han podido acceder al mismo.
De los cuatro heridos que provocó el accidente, el que resultó más perjudicado, de 27 años y con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo, fue trasladado del hospital de Montpellier al centro hospitalario militar en Clamart, situado cerca de París.
Gelli adelantó también que en los próximos días se va a abrir una investigación judicial contra X (sin identificar presunto culpable) por "homicidio y heridas involuntarias", y subrayó que todavía no hay ninguna certeza y que solo se tienen las declaraciones de los testigos.
