La medida del gobierno de Macron regirá a partir del año 2022, aunque ya hay supermercados que lo adoptaron.
Organizaciones medioambientales aseguran que los óvulos derivados de esta crianza es perjudicial para la salud de las personas.
Los huevos de animales crecidos al aire libre son considerados más saludables, según el Ministerio de Agricultura.
El gobierno francés anunció que la venta de huevos frescos criados por gallinas enjauladas se prohibirá a partir del 2022.
La medida busca que solo adquieran huevos de animales crecidos al aire libre, considerados más saludables. "En 2022, los huevos frescos se venderán de criaderos al aire libre (...) se trata de un compromiso de nuestra campaña (electoral) y lo mantendremos", aseveró el ministro de Agricultura, Stéphane Travert.
Algunas cadenas de supermercados en Francia se han adelantado a la entrada en vigor de esta propuesta -aún por aprobar- y solo venden huevos procedentes de criaderos al aire libre.
Sin embargo, su producción en masa en criadores con jaulas no se detendrá en Francia, pues se seguirán utilizando para los productos transformados a base de huevos.
Según organizaciones medioambientales, los huevos criados por gallinas enjauladas son perjudiciales para los animales, ya que viven apiñados en espacios cerrados, además para la salud humana, ya que las gallinas están más expuestas a enfermedades.
