El tribunal lo consideró culpable de los 28 empleos ficticios que fueron creados con intereses electorales.
El ex gobernante desestimó la acusación y dijo que no apelará a la decisión alegando problemas de salud.
Jacques Chirac se convirtió este jueves en el primer ex presidente de Francia condenado por la justicia, después de que el tribunal correccional de París le sentenciará a dos años de cárcel, que no tendrá que cumplir, por los cargos de malversación de fondos, abuso de confianza y prevaricación.
El jefe
del estado francés entre 1995 y 2007, fue condenado por un caso que se remonta a principios de los años noventa, sobre 19 de los 28 empleos ficticios que se crearon con intereses electorales en la municipalidad de París, del que era alcalde.
El tribunal, que dictó sentencia casi tres meses después de que la fiscalía solicitase la absolución del ex mandatario y de los otros nueve imputados, consideró que las personas que ocupaban esos empleos remunerados con dinero público trabajaban en realidad para el partido de Chirac, el conservador RPR.
El ex gobernante no compareció ante el tribunal en el juicio que se desarrolló entre el 5 y el 23 de septiembre pasado, pues acreditó problemas neurológicos "severos" e "irreversibles", pero, a través de sus abogados, declaró que no había cometido "ninguna falta, ni penal ni moral".
Sin embargo, el tribunal estimó que "Chirac violó el deber de la honestidad que pesa sobre los responsables de la gestión de fondos o bienes públicos a su cargo, contra el interés general de los parisinos", malversando 1,4 millones de euros.
Chirac aseguró este jueves que no apelará la sentencia, pese a que la considera "injusta", porque no se siente con fuerzas para afrontar un nuevo proceso.
Además de Chirac, otras siete personas fueron condenadas en el mismo proceso, entre ellos Jean de Gaulle, nieto del general De Gaulle, y el ex secretario general del sindicato Fuerza Obrera (FO) Marc Blondel, mientras que el resto fue absuelto.
