Las autoridades de Washington suspendieron la búsqueda de armas de destrucción masiva en Irak, casi dos años después de que el presidente estadounidense George W. Bush ordenara el ataque militar contra el régimen de Sadam Husein, informó este miércoles el diario "The Washington Post".
Las operaciones se suspendieron poco antes de Navidad, según informó el diario norteamericano, debido a la falta de progresos y a la violencia en el país. La Casa Blanca no ha informado oficialmente del fin de la búsqueda de los arsenales prohibidos, cuya presunta existencia se usó como justificación para invadir Irak en marzo de 2003.
Antes de la invasión, el presidente George W. Bush, afirmó que Irak contaba con armas biológicas y químicas, e intentaba reactivar su programa nuclear, por lo que era necesario ocupar el país y derrocar a Sadam Husein.
Según el Post, que cita a fuentes anónimas, los expertos que rastreaban las supuestas armas biológicas, químicas y nucleares han regresado a Estados Unidos, incluido su coordinador, Charles Duelfer.
Los expertos de EE.UU. entrevistaron a todas las personas que se creía que podían tener información sobre el tema y registraron todas las instalaciones sospechosas en el país, sin encontrar evidencia de que Irak tuviese esas armas, según el diario.
La Casa Blanca se mostró renuente a cancelar las operaciones, con la esperanza de que sus agentes descubriesen que Sadam Husein sacó las supuestas armas ilegales del país o las ocultó a conciencia en su territorio.
No obstante, el equipo que las buscaba ha concluido que esas posibilidades son "muy pequeñas" y en septiembre de 2004, Duelfer presentó al Congreso un informe preliminar de más de mil páginas en el que afirmó que estas alegaciones eran falsas.
Ese documento pasará a convertirse en la conclusión final de los expertos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), según informó "The Washington Post". (EFE)