Médicos del Ejército de EE.UU. participaron en "tortura" a prisioneros, según revista
Medio especializado acusó a doctores a asesorar a las fuerzas del país norteamericano en los interrogatorios de los detenidos en Guantánamo y Abu Ghraib.
Medio especializado acusó a doctores a asesorar a las fuerzas del país norteamericano en los interrogatorios de los detenidos en Guantánamo y Abu Ghraib.
Personal médico de Estados Unidos ayudó a agentes de inteligencia en cuestionarios abusivos en prisiones en Irak y la base naval de Guantánamo (Cuba) en violación de las Convenciones de Ginebra, según un artículo de la revista médica New England Journal of Medicine, que fue difundido por el diario The Washington Post.
La publicación planteó que el personal médico estructuró los interrogatorios de acuerdo con el estado físico y mental de los detenidos en la prisión de Abu Ghraib y en el centro de detención de la base naval de Guantánamo.
Además se indicó que los médicos permitieron acceso de los examinadores a los archivos médicos de los detenidos y que siquiatras y otros empleados también colaboraron con los guardias, quienes impedían que los detenidos durmieran, limitaron su alimentación a pan y agua y los expusieron a extremos de calor y frío.
"Claramente, el personal médico ayudó a desarrollar y poner en práctica planes agresivos contra la insurgencia violando con ello las leyes de la guerra", alegó el artículo titulado "Perspectiva".
Las Convenciones de Ginebra prohiben el uso de técnicas abusivas al interrogar prisioneros de guerra. Las tácticas usadas en Irak y Cuba fueron "transparentemente coercitivas", indicó The New England Journal of Medicine.
Sin embargo, fuentes del Pentágono citadas por The Washington Post indicaron que el informe no es exacto y constituye una representación equivocada de las acciones y conceptos militares.
Según William Winkenwerter, secretario adjunto de Defensa para Asuntos de Salud, los médicos no violaron las Convenciones de Ginebra. No obstante, añadió que algunos actuaron como consultores de los agentes de inteligencia, pero nunca actuaron en violación de la ética.
"No tenemos pruebas de malos tratos por parte de los médicos o de facultativos en actividades de tortura", señaló. "Siempre esperamos que un médico se comporte de manera ética en cualquier circunstancia. Nos ofenderíamos si se sugiere que hay situaciones o circunstancias en las que aconsejemos que la gente mire hacia otro lado", dijo. (EFE)